(Primera
parte aquí)
Trilogía Century (2009-2012)
Dos
años después del destacable Dossier Negro,
los inquietos Moore y O´Neill vuelven a la carga con más aventuras de los Caballeros,
aunque esta vez lo hacen de una forma diferente: una trilogía de cómics, de 80
páginas cada uno, con una trama común pero que tiene lugar en varios momentos
de ese siglo que da título a la nueva serie. Así, a lo largo de tres años
aparecen “1910”, “1969” y “2009”, fechas en las que acaecen respectivamente las
historias de cada entrega. De nuevo serán Mina y Allan, además del también
inmortal Orlando de Virginia Woolf, los personajes recurrentes en la trilogía,
a los que ayudarán ocasionalmente otros aliados. Su misión durante todos estos
años será la de acabar con un anticristo que el ocultista Oliver Haddo (el
personaje de W. Somerset Maugham), quien traslada su mente de un cuerpo a otro para así extender su vida más allá de lo razonable, se empeña en traer al mundo.
Es curiosa la forma en la
que Moore y O´Neill presentan estos nuevos episodios de la Liga –que en un
principio querían centrar sólo en la época victoriana–, con enormes saltos en
el tiempo que cubren décadas, porque da la impresión de que así tienen muy poco
margen para ofrecer nuevas aventuras del grupo en un futuro, pero también dejan
caer que, en el ínterin entre una entrega y otra, ha habido nuevas formaciones.
Nemo: el spin-off
Mientras
esperamos a que reaparezcan –o no– nuestros Caballeros
Extraordinarios, sus autores han concebido otra nueva trilogía que no tiene que
ver con ellos directamente, pero que sí se origina en ésta, eso que los
modernos llaman un spin-off: en la
primera entrega de Century los
lectores conocemos a Janni Dakkar, la joven hija del Capitán Nemo, quien en un
principio no quiere aceptar el nefasto legado de su moribundo padre e intenta
huir de ambos, pero que finamente acabará decidiendo capitanear el mítico
Nautilus. Ella será la protagonista de este nuevo triple trabajo de Moore y O´Neill que
llevará el título de Nemo, y que está
compuesto por los volúmenes Corazón de
hielo, Las rosas de Berlín y el
todavía inédito River of Ghosts,
previsto para la próxima primavera. Las tres entregas nos llevan,
respectivamente, a 1925, 1941 y 1975, con Janni viajando en distintos momentos
de su vida a una lovecraftiana Antártida, a la “Tomania” nazi y al Amazonas,
respectivamente. La serie Nemo ha
sido presentada en su edición española como un elegante cómic-book de 64
páginas en tapa dura.
La película
La olvidable adaptación al cine |
Suele
quejarse Alan Moore casi invariablemente de todas las versiones fílmicas de su
obra, y esta protesta me parece exagerada, ya que considero que Desde el infierno, V de Vendetta y Watchmen
son las tres buenas adaptaciones a la pantalla grande si las entendemos
precisamente como eso: adaptaciones
de un medio a otro que se expresa de una manera diferente. Pero, en el caso de The League of Extraordinary Gentlemen
(que aquí, para más inri fue titulada La Liga de los
Hombres Extraordinarios), le he de dar toda la razón…
El proyecto co-producido
por 20th Century Fox, dirigido por Stephen Norrington y estrenado en salas en 2003 no tiene
prácticamente nada o casi nada que ver con los cómics en los que se inspira
(principalmente el volumen I). La violencia y la sexualidad explícitas en éstos, la sordidez y el patetismo de los a veces, hasta
siniestros personajes principales, su condición de marginados sociales, raramente
se percibe en el film donde, por ejemplo, Allan Quatermain es interpretado por
un Sean Connery que transfiere al personaje su impecable imagen pública y su
infalibilidad como héroe de la pantalla; nada que ver con un viejo decrépito y
drogadicto.
El resto del reparto lo
integran Peta Wilson como Mina Harker, Naseeruddin Shah como Nemo, Jason
Flemyng como el doctor Jekyll y Tony Curran como el Hombre Invisible, además de
dos actores que encarnan a sendos personajes ausentes en el cómic e
incorporados a la versión en celuloide: Shane West como Tom Sawyer, y Stuart
Townsend como Dorian Gray.
Una verdadera lástima el
dato con que concluyo este apartado: Sean Connery se retiró de la actuación
precisamente tras rodar este film, triste testamento de un actor que nos ha
dejado tantísimos buenos trabajos. De Stephen Norrington tampoco se ha vuelto a
saber mucho, ya que no ha vuelto a dirigir nada desde entonces.
Penny Dreadful
El
pasado 2014 se estrena en televisión la serie Penny Dreadful, que toma su curioso nombre de las antiguas
publicaciones juveniles decimonónicas que se recreaban en historias morbosas y
truculentas, un obvio precedente de los cómics de terror del siglo XX y, en
cierta medida, de las revistas pulp. Desde las primeras imágenes promocionales
que aparecen en internet se hace más que evidente que estamos ante una suerte
de remedo catódico de La Liga de los
Caballeros Extraordinarios. Los personajes no son exactamente los mismos,
por supuesto, pero no hay que esforzarse mucho para encontrar en el veterano
explorador africano que interpreta Timothy Dalton, Sir Malcolm Murray (quien,
por cierto, es el padre de Mina), a un claro sosias de Allan Quatermain,entre otras similitudes. El
resto de componentes de esta “liga” televisiva resultan ser el mismísimo doctor
Frankenstein (Harry Treadaway), siempre acosado por su criatura (Rory Kinnear),
de nuevo Dorian Gray (Reeve Carney), y dos personajes creados para la serie:
Ethan Chandler (Josh Hartnett), un pistolero americano que esconde un oscuro
secreto, y Vanessa Ives (Eva Green), una joven con extraordinarios a la vez que
temibles poderes paranormales, eso sin olvidar la aparición esporádica de otros
mitos de la literatura fantástica clásica como Abraham Van Helsing,
interpretado por el sin par David Warner en un impagable guiño al género del que es habitual el actor.
Penny Dreadful: la Liga bastarda |
Esperé
y seguí con interés la primera temporada de Penny
Dreadful: ocho episodios de una hora de duración cada una, y debo decir que
se confirmó mi impresión inicial de que la serie era un intento de llevar a la pequeña
pantalla una idea similar a La Liga de
los Caballeros Extraordinarios. Hasta hay que admitir que, con su galería de personajes torturados, pervertidos y siniestros, es incluso más próxima al espíritu del cómic de Moore/O´Neill que la película de Norrington. Para ser sinceros, creo que en general me
resultó interesante pero que podía haber sido más redonda, ya que en algunos
episodios ritmo y tono cambian de una manera quizá demasiado drástica o
desconcertante. Los personajes que me parece que salieron más mal parados son
los vampiros a los que se enfrenta el grupo protagonista, teóricamente
liderados por Drácula, y más cerca de la “bestezuela tarantiniana” que tanto
detesto que del vampiro clásico romántico que cabría esperar en una serie con
la ambientación de Penny Dreadful. Ni
qué decir tiene que ya estoy atento a la llegada de la segunda temporada –esta
vez con 10 episodios– el próximo mes de mayo.
Excelentes las dos entradas. He de reconocer que había perdido la pista a la serie después de las dos miniseries originales. Ahora gracias a ti estoy ya con el dossier negro.
ResponderEliminarCoincido contigo en la valoración de Penny Dreadful, homenajea muy dignamente a la serie de Moore y O'Neill, pero no me chirrían tanto como a ti los vampiros. Está claro que decidieron meter escenas de acción a costa de ellos, de presentarlos como series bestiales. Pero no pierdas la esperanza, quizá en la siguiente temporada nos cuenten la historia de su involución y cómo ese romanticismo se fue perdiendo por el ansia de sangre...
Divago...
Está complicado que arreglen lo de los vampiros. Es lo que también me chirría más de la serie: se inspira en los clásicos decimonónicos y nos presenta a los vampiros estúpidos de finales del siglo XX...
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