Con el estreno ayer de El
caballero oscuro, la leyenda renace concluye la que es para mí una
de las mejores sagas fílmicas de superhéroes de la historia del 7º Arte, si no
claramente la mejor. Una trilogía que ha elevado esta variante del cine
fantástico a nuevas alturas y que ha conseguido dignificar un género que, no
por ser imaginativo y soñador, tiene que dejar de ser “serio” y consistente.
Efectivamente: una de las cosas que más me gusta de estas películas es que su
director y co-guionista, Christopher Nolan,
junto con su hermano Jonathan, consigue
aportar realismo y dar credibilidad a personajes y hechos que son,
contradictoriamente, increíbles, por tratarse de temas y elementos propios del
cine de ciencia ficción y de fantasía.
No me complicaré en “equilibrar” y comparar
cada uno de los tres capítulos de la saga; creo que todos mantienen un nivel de
calidad similar, y sólo romperé una lanza a favor del magnífico personaje que Liam Neeson compuso en la primera parte, que
parece haber quedado eclipsado por el Joker del malogrado Heath Ledger, cuando creo que este último actor
tenía todavía mucho que aprender en el momento en que nos dejó para llegar a la
calidad interpretativa del primero (¿debería haber muerto Neeson para caer en
mayor estima a los espectadores?). Así que, ni Joker, ni Bane, ni demás: Ra's
Al Ghul es para mí el mejor villano de la saga; tan creíble y verosímil en sus
propósitos y principios para acabar con la ciudad de Gotham City que llega a
ser convincente y provocar simpatía.
La nueva película del personaje creado por Bob Kane en 1939 parece tardar un poco en despegar
pero, cuando lo hace, no da respiro al espectador: es un cúmulo de emociones y
secuencias de gran intensidad, no sólo por los combates, efectos especiales y
“acción” en sí mismos, sino también por los sentimientos a veces exacerbados de sus
protagonistas, por ese elemento casi melodramático que para mí engrandece y
dignifica un film de superhéroes si se sabe dosificar. Imposible aburrirse
durante las más de dos horas que dura el film, ni tener la sensación de que se
hace largo.
Habitualmente afirmo que uno de los elementos
que hacen buena una película de superhéroes es el supervillano, pero en el caso
de La leyenda renace, acabé fascinado
precisamente por lo contrario: por los héroes, por su arrojo y tesón a la hora
de luchar por la libertad de sus conciudadanos y contra la violencia y el caos
que aportan los malvados de la cinta (no sólo Bane, sino la persona que lo
dirige, y cuya identidad no desvelaré para aquellos que aún no hayan visto la
película). Es el caso, no sólo del propio Batman/Bruce Wayne, sino también de
los personajes del gran Gary Oldman
(Comisario Gordon) o de Joseph Gordon-Levitt (Blake), entre otros, combatiendo valiente y desesperadamente, constituidos en una especie de 5ª columna dentro
de una ciudad sitiada y dominada por un ejército de fanáticos y de criminales.
Y ahora, una afirmación (siempre a título
personal) que contrariara a muchos: una de las pegas que para mí tiene la
trilogía es que no me apasiona demasiado Christian
Bale. Es un actor que me parece bastante inexpresivo, aunque en esta
tercera película me resulta algo más convincente (¡sobre todo cuando lleva la
máscara!). Creo que una de las grandes bazas que ha tenido la saga Batman ha
sido sus secundarios, comenzando por el ya citado Liam Neeson o Rutger Hauer en la primera película, siguiendo por
los habituales Morgan Freeman, de nuevo
Oldman y Gordon-Levitt o el inconmensurable Michael
Caine, la guapísima Marion Cotillard,
y terminando, por supuesto, por Heath
Ledger. Anne Hathaway para mí salva el tipo,
pero creo que hubiera podido elegirse a una Catwoman más apropiada. Algo
parecido me ocurre con Katie Holmes, Aaron Eckhart o Maggie
Gyllenhaal, a los que veo correctos, pero que no me llaman especialmente
la atención. Más divertidas han sido las intervenciones en las tres partes de Cillian Murphy como Jonathan Crane/El
Espantapájaros.
En resumen, y junto a las dos primeras
películas de X-Men, de lo mejorcito
del cine superheroico de los últimos tiempos. Lo siento por Spidermans, Iron
Manes y algunos otros.... Ah, y además tengo una divertidísima anécdota que
contar sobre la proyección ayer de El
caballero oscuro, la leyenda renace en los cines de mi localidad: se coló
en la sala... ¡un murciélago!
Muy interesante tú crítica, querido amigo. Lo único que me ha sorprendido muchísimo es la afirmación de que te ha gustado más el Ra's al Ghul de Liam Neeson que el Joker de Heath Ledger. Es que no tenía ni idea de tal predilección por tu parte... ja, ja, ja.
ResponderEliminarSí, seguro que ha sido una sorpresa... :P
ResponderEliminarNo, ahora en serio: flipante la anécdota el murciélago.
ResponderEliminarY totalmente verídica. No sé cómo pudo entrar. ¿O quizá lo trajo alguien?
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