"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

viernes, 9 de diciembre de 2011

Otra vez Kirk (¡Por supuesto!)

Tercera ocasión en la que dedico una entrada a este actor norteamericano de origen ruso en los dos años que llevo confeccionando el blog (las otras dos son esta y esta), y aún me parecen pocas para valorar debidamente el estatus de grandísima leyenda e inmenso Mito del Cine del que, me repito una vez más, considero el actor más grande vivo; un pedazo de Historia del 7º Arte del que todavía podemos congratularnos de disfrutar.

Me ha parecido una forma interesante de conmemorar su cumpleaños el confeccionar lo que considero una filmografía más o menos esencial de Mr. Douglas para aquellos no iniciados en su obra y carrera –o los que quieran revisarla–, aunque ya advierto que puede no ser del todo precisa porque no he visto todas sus películas, algunas las vi hace muchos años y porque, qué demonios, ¡es muy difícil elegir dentro de una carrera tan loable! En cualquier caso, aunque pueda faltar o sobrar algún título en esta selección personal, os aseguro muchas horas de buen cine si la seguís…

El extraño amor de Martha Ivers (1946)
Kirk llegaba a Hollywood por la puerta grande con este clásico del cine negro dirigido por Lewis Milestone, aunque su papel (secundario) de hombre débil y pusilánime para nada presagiaba el rol de tipo duro en el que tanto se prodigaría en años venideros.

Retorno al pasado (1947)
De la mano de otro director clásico, Jacques Tourneur, y con otro mito del momento como era Robert Mitchum, Douglas repetía en el mismo género que el film anterior, de nuevo en un papel de reparto y también atípico en él: el de un mafioso.

El ídolo de barro (1949)
En este su octavo largometraje, nuestro hombre ya es el tipo duro que todos conocemos: lo demuestra recibiendo y dando un buen montón de golpes en la piel de un boxeador de efímera carrera, papel que le valió la primera de sus tres nominaciones al Óscar.

El gran carnaval (1951)
A las órdenes esta vez del genial Billy Wilder, Kirk no se embarcó en una de las habituales comedias del director austríaco, sino en un melodrama en el que encarnaba a un periodista en momentos bajos y con pocos escrúpulos que se aprovechaba del desgraciado accidente de un minero para conseguir la noticia de su vida.

Cautivos del mal (1952)
De clásico en clásico: con dirección de Vincente Minnelli y acompañado por la sensual Lana Turner, el actor demostraba sobradamente que era un todoterreno que salía igual de bien parado de cualquier género: en este duro melodrama le tocaba interpretar a un vil productor de Hollywood que no tenía miramientos con nadie con tal de triunfar. Segunda de sus nominaciones a la famosa estatuilla dorada de Hollywood.

20.000 leguas de viaje submarino (1954)
Otra prueba más de la versatilidad de Douglas: en esta ocasión un divertidísimo film de aventuras, obvia adaptación al celuloide de la novela homónima de Jules Verne considerada casi unánimente la mejor de entra las muchas que se han hecho. Es, cuanto menos, la más clásica de todas, con el estupendo James Mason como el Capitán Nemo y nuestro homenajeado como el rudo arponero Ned Land.

El loco del pelo rojo (1956)
Uno de los papeles más clásicos de Kirk, quien volvía a ser dirigido por Vincente Minnelli: el del torturado pintor Vincent Van Gogh. El trabajo le valió al actor su tercera y última nominación al Óscar, premio que sólo conseguiría a título honorífico en 1996.

Duelo de titanes (1957)
Muchos y destacables son los westerns en los que intervendría Kirk Douglas, pero este es quizás el más emblemático de ellos. No era ni la primera ni la última vez que el cine recogía la historia de Wyatt Earp y Doc Holliday, pero sí que es muy probable que esta película de John Sturges sea la más conocida sobre el famoso duelo en el OK Corral. A Kirk le acompañaba, ciertamente, otro titán con el que compartiría muchos títulos: Burt Lancaster.

Senderos de gloria (1957)
¿Había comentado lo multi-terreno que era nuestro actor? Aquí lo tenemos en un melodrama bélico ambientado en la I Guerra Mundial a las órdenes de un joven Santley Kubrick. Todo un ejemplo de cómo debe de ser el cine sobre este género, y la candidata más clara a ser mi película favorita de Kirk

El último tren de Gun Hill (1959)
Seguramente menos reputado que Duelo de titanes, pero también uno de mis westerns preferidos del actor. Retoma el rol del vaquero íntegro y ético que intenta vengar la muerte de su familia y debe para ello enfrentarse al poderoso cacique de turno, en esta ocasión, nada menos que Anthony Quinn.

Espartaco (1960)
Posiblemente el film más conocido de Kirk Douglas, de nuevo bajo la batuta de Kubrick (aunque el primero fue la verdadera fuerza motora de esta cinta de tres horas de duración). Admito que no es de los que más me gustan de él, pero creo imprescindible incluirlo en la selección por lo anteriormente expuesto y porque, vaya, al fin y al cabo es un hito del peplum (¡y sin la hastiante moralina cristiana tan habitual en el género!). Gran reparto y grandes escenarios

Los héroes de Telemark (1965)
Uno de los primeros filmes del actor que recuerdo haber visto (¡en el cine!). En aquellos mediados sesenta, Douglas reincidiría en el género bélico encadenando títulos como este y otros como Primera victoria, La sombra de un gigante o ¿Arde París?. Puede que ninguno de ellos figure necesariamente entre los mejores de su filmografía, pero sí ayudan a comprender y valorar una parte de ésta y merecen por ello ser mencionados.

El día de los tramposos (1970)
Un divertido western “crepuscular” (¿mejor “decadente”?) que recuerda por su estética y personajes a las películas entonces de moda de Sergio Leone y en el que Kirk compartía cartel con otros veteranos como Henry Fonda o Burgess Meredith.

Cactus Jack (1979)
De acuerdo en que esta comedia de Hal Needham no trascenderá a la Historia del Cine ni destacará entre los muchos grandes filmes de Kirk Douglas, pero conservo un grato recuerdo de cuando la vi hace muchos años por lo divertida que me pareció. Impagable el trío protagonista, con Douglas como el incompetente ladrón que da título a la película, un joven Arnold Schwarzenegger como apuesto y tonto cowboy, y una Ann-Margret ya algo madura pero todavía irresistible al que el anterior debe proteger. No puede uno evitar acordarse de los dibujos animados del Correcaminos o de los vaqueros de De-Patie Freleng al visionar esta cinta.

El final de la cuenta atrás (1980)
En la segunda mitad de los 70, y al igual que habían hecho otros compañeros suyos de la edad dorada de Hollywood como Charlton Heston o Gregory Peck, Douglas se atrevería incluso con el género fantástico con títulos como Holocausto 2000, La furia, Saturno 3 o este que reseñamos y que me parece el mejor de ellos. En él se nos proponía de nuevo la siempre fascinante idea del viaje en el tiempo, y el moderno portaaviones nuclear que comandaba el personaje interpretado por el actor tenía la posibilidad de cambiar la historia al reaparecer momentos antes del ataque japonés a Pearl Harbor.

Otra ciudad, otra ley (1986)
Entrañable e impagable homenaje a dos actores y una época del 7º Arte ya lejana incluso en el momento del estreno de esta película de Jeff Kanew. En ella, Douglas formaba pareja por última vez con su viejo compinche Burt Lancaster, interpretando ambos a dos veteranos gángsters que salían de prisión después de muchos años para enfrentarse a un mundo moderno en el que no encajaban.

La mayoría de películas de Kirk Douglas de los últimos veinte años (como Los codiciosos, Diamonds o Cosas de familia) las he visto directamente vía vídeo, y la verdad es que no tengo un recuerdo muy preciso de ellas, por lo que me abstengo de incluir ninguna en la selección hasta que pueda revisionarlas. Por supuesto, son la mejor opción para conocer los últimos trabajos del actor, quien no por su edad ha dejado de estar genial en sus apariciones en la pantalla.

4 comentarios:

  1. Buena selección de la filmografía de Kirk Douglas. Personalmente es un actor que nunca me deja indiferente. Leí hace ya muchos años su biografía, "El hijo del trapero", y es uno de esos actores de los que me gustaría ver las (todavía bastantes) películas suyas que no he podido. Por ejemplo, de las que tú destacas no he visto: "El ídolo de barro", "El último tren de Gun Hill", "Cactus Jack" y "Otra ciudad, otra ley".

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  2. He estado buscando algún tiempo ese libro, pero parece que está descatalogado y no doy con él. Nunca olvidaré cuando Kirk vino al programa televisivo de Terenci Moix a presentarlo y nos deleitó hablando en castellano y en catalán :D

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  3. Me permito hacer un comentario sobre la película "Brigada 21" (Detective Story, 1951) dirigida por el gran William Wyler. Yo la vi en un programa veraniego en 1954 en el cine Victoria de Málaga junto al espléndido musical "Un americano en París" (buscaré una entrada apropiada para comentarla). En “Brigada 21”, bajo la apariencia de un día en la vida cotidiana de una comisaría en New York, se esconde un drama de profundo calado. El detective James McLeod interpretado por Kirk Douglas era un duro e inmisericorde policía que desde hacía un año perseguía con ensañamiento al doctor Karl Schneider, un médico que se enriquecía practicando abortos muchos de los cuales terminaban con la muerte de la mujer. Pero todo cambia cuando descubre, como consecuencia de la estrategia del abogado defensor, que su mujer Mary (Eleanor Parker) años antes había recurrido a él para solventar un embarazo no deseado resultado de una relación con un hombre casado y que esta intervención médica había tenido como resultado una esterilidad que definitivamente daba al traste con las ansias de paternidad de Jim. La palabra aborto no aparece a lo largo de todo el fin y eufemísticamente es sustituida por “niños muertos al nacer” dando la impresión que se trataba exclusivamente de una mala práctica obstétrica, pero legal. Mary acaba por reconocer a Jim esa práctica con las siguientes palabras: “Tuve que verle en una ocasión cuando necesité su ayuda, iba a tener un hijo antes de conocerte”. No podía estar más claro. A partir de aquí se produce la ruptura matrimonial y la autoinmolación final de Jim incapaz de comprender y asumir. Kirk nos relata el rodaje de esta secuencia en "El hijo del trapero", pp. 138-139.

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  4. Pies "Brigada 21" es una de las películas del actor que todavía no he visto...

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