Imposible no recordar a mi adorada Ingrid Bergman en un aniversario tan peculiar como es el suyo... Y es que la sublime sueca no sólo nació un 29 de agosto, sino que también nos dejó exactamente el mismo día. Las dos efemérides ocurrieron en 1915 y 1982 respectivamente, y entre ambas, la actriz deslumbró a medio mundo con más interpretaciones fílmicas de las que caben en este post. No he preparado artículo conmemorativo esta vez, pero sí al menos esta pequeña nota de homenaje para la inmortal estrella...
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