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Emily Blunt: "Chica Ruthwen" 2012 |
Parafraseando una de las célebres rimas de mi
admirado Bécquer, parece que “de asuntos falta enmudeció mi lira”. Podrá seguir
habiendo poesía, pero las musas no la traen hasta mí. A punto de cumplirse, el
próximo 17 de enero, el tercer aniversario de este blog que nunca sabré muy
bien cómo acabó por cobrar forma, me encuentro desde hace cierto tiempo sin
inspiración ni interés por seguir escribiendo en él. Puede observarse
fácilmente que, de una media de una docena de entradas por mes durante más de
la mitad de 2012, he pasado a un máximo de ocho a partir del otoño, muchas de
ellas apenas breves reseñas de películas que me he obligado a redactar con algo
de desgana siquiera por “rellenar” páginas virtuales y por no perder esta rutina
internauta. Podrá parecer una contradicción que este pasado año hayan aparecido, sin embargo, más entradas en el
blog que en los dos anteriores (105/74/139, respectivamente), pero esto no
tiene más secreto que el que a principios de 2012 decidí alterar parcialmente
el formato y el contenido de los artículos del blog incluyendo textos más
cortos y frecuentes en lugar de los más extensos y espaciados habituales hasta
entonces. Fue así como concebí las series “Anónimos populares” y “Cartelera
Ruthwen”, destinadas, la primera a rescatar a actores y actrices cuyos rostros
pueden “sonar” al gran público pero cuyos nombres se les resisten, la segunda a
reseñar películas que me apeteciera destacar por una razón u otra: fuera porque
me gustan especialmente, fuera porque las acabara de ver, fuera porque me
parecieran interesantes en algún sentido. En general no he querido incluir en
el blog filmes que no me han gustado o motivado especialmente, con unas pocas
excepciones que no creo repita en el futuro. Por llegar a innovar, llegué hasta
a crear una sección de videojuegos, de los que no soy especialmente fan salvo
algunas excepciones (me apasionan mucho más los juegos de tablero, pero a estos
he dedicado enteramente un blog: http://ludotecaruthwen.blogspot.com.es/).
Lo más curioso de todo es que, cuando inicié El Castillo de Lord Ruthwen, no quería
que fuera un blog que, en su vertiente cinematográfica, se limitara a reseñar
películas simplemente porque sí. Me apetecía buscar alguna excusa como
aniversarios o circunstancias especiales para dedicar artículos más
desarrollados a títulos concretos, y en este pasado 2012 he acabado
contradiciendo u olvidando estas directrices iniciales. También he dejado muy
de lado la vertiente musical (principalmente rock and roll) que en otros
tiempos tuvo bastante protagonismo en el blog. No en vano figura una flamante
guitarra Gretsch en mi logotipo, junto al tétrico castillo de Bran y al
impagable cíclope de Harryhausen.
¿Por qué he perdido la inspiración, motivación
o interés por seguir con el blog? Puede haber muchas razones, incluso todas
ellas compatibles: circunstancias personales, haber satisfecho mis inquietudes
y propósitos parcialmente catárticos y terapéuticos con este espacio personal
compartido, despago y decepción… Es bien cierto que, aunque siempre he afirmado
que este blog lo hago principalmente para mí mismo, también se agradece alguna
palabra de encomio o simpatía, algún comentario aunque sea para contradecir mis
ideas y opiniones (los acepto y publico mientras no sean ofensivos), en definitiva, feedback,
y éste, que nunca ha sido muy abundante, ha languidecido y mermado
especialmente el pasado año. Ni siquiera mis amigos más cercanos –algunos de
ellos me alentaron a crear precisamente este blog– parecen tener a bien
últimamente dedicar unos minutos a leer mis entradas, mucho menos a escribir
algún comentario o siquiera marcar una casilla en el apartado “Reacciones”.
Desde hace mucho, tampoco he tenido nuevas adiciones en la sección
“Amigos”. Sólo compañeros de otros blogs como Jonathan Striker o Clayton han
tenido el detalle y la atención de dedicarme algún tiempo y comentarios,
seguramente porque conocen bien de cerca lo decepcionante y triste que es el
esfuerzo no recompensado siquiera con una palmadita en la espalda o un
terroncito de azúcar. A ellos especialmente quiero agradecerles las palabras de
aliento de los últimos meses y aprovecho para disculparme por no haberles
prestado más atención a sus propios blogs en estas últimas semanas, algo
complicadas en mi vida personal.
¿Continuaré con el blog en este 2013? Ahora
mismo no tengo muy claro si voy a seguir con esta labor de dar forma escrita a
mis ideas, opiniones, pasiones y aficiones. Confío en que la inspiración me
volverá en algún momento; quizá vuelva a mis antiguos preceptos y siga
redactando textos más ocasionales pero también más elaborados y sentidos. Creo
que es mejor no obligarme a escribir con desgana y hacerlo cuando se está
verdaderamente motivado e incentivado….
Mientras tanto, permanezcan atentos a sus
pantallas y, sobre todo, ¡vigilad el cielo!
PD: Este año no me apetece hacer
estadísticas. Muchas de las entradas que estaban en los puestos de más
visitadas en años anteriores –como la imbatible Grace Slick– siguen estando en
ellos. Algunas –el artículo dedicado a Norman Reedus o la reseña de Los miserables, por ejemplo– han subido
con sorprendente rapidez. Las chicas dominan los puestos más altos de ese
“ranking”: Audrey Tautou, Jennifer Connelly, Sienna Guillory, Natalie Portman,
Kate Beckinsale… Y yo que me alegro, porque las adoro a todas. No sé si al
final tendré que hacer un blog exclusivamente de actrices, puesto que parecen
superar en popularidad a sus colegas masculinos…
Querido amigo: sólo puedo decirte que te entiendo perfectamente, probablemente porque desde hace un par de meses para acá yo mismo estoy pasando por una extremadamente seria crísis de motivación en mis propios espacios, quizá porque me he visto sobresaturado con la gran cantidad de secciones "fijas" que he pretendido afrontar -principalmente en uno de ellos- (y que incluso me están haciendo plantearme adoptar algún redactor "extra), o quizá por eso que tú mismo mencionas, cuando haces referencia (muy acertadamente) a cuanto puede llegar a decepcionar la falta de implicación de los hipotéticos lectores. Uno ya no sabe si es que la gente es "vaga" por naturaleza, y aunque nos léen les cuesta entrar a comentar, o que diantres pasa. Lo único cierto es que uno siente que vuelca toda su creatividad y mejor hacer en un proyeto inicialmente ilusionante, y luego se encuentra con que la respuesta del respetable es excesivamente tibia. Y claro: llegas a plantearse seriamente si compensa dar tanto para recibir tan poco, máxime cuando para mantener el ritmo de publicaciones autoimpuesto se debe renunciar a cierto "coto privado" de nuestras vidas que en un momento dado puede llegar a echarse mucho de menos (en mi caso, por ejemplo, ver tanto cine o leer tanto como antes, algo materialmente imposible defendiendo a fondo dos blogs, que en mi caso son The Mystic Bubble y La Patrulla Vengadora, y a veces me tienen "al pié del cañón" hasta altas horas de la madrugada). Realmente descorazonador, y motivo de tamaña desmotivación creativa e incluso anímica. Confiemos en recargar las pilas y que pase la tormenta, porque de lo contrario... nuestro horizonte bloggero puede llegar a tornarse muy negro.
ResponderEliminarY el caso es que, después de leer algunos artículos en publicaciones internautas supuestamente "serias" y redactados por también supuestos "profesionales, como es el caso de las a veces lamentables secciones de Yahoo o Hotmail -que seguro que leen un montón de gente- yo tengo claro que puedo estar a ese mismo nivel de calidad e incluso por encima en más de una ocasión. La única diferencia es que yo no soy un periodista reconocido y titulado, que es lo que parece otorgar "seriedad" a muchos de esos textos redactados sin conocimientos ni interés a los que seguro que muchos de nuestros amigos prestan más atención por ese sencillo detalle... Nadie es profeta en su tierra, supongo...
ResponderEliminarUy, uy uy.... !Ahora que me he comprometido a leerte¡
ResponderEliminarYo, salvo en estos últimos tiempos de otra frenética actividad, te he leído bastantes artículos. Yo no siempre tengo algo que decir; no voy a escribir solo por hacerlo. A mi no me gustan demasiado las pelis de fantasmitas y por lo tanto no las veo. Sin embargo vi Los Miserable a partir de lo que habías escrito y creo que te lo dije. Lo mismo me pasó con La Reina Victoria. Me puedes recomendar todo tipo de pelis de esta temática. Hay una cosita que no me gusta demasiado y es tu excesiva afición a las necrológicas aunque entiendo que puede ser un motivo u ocasión para escribir de una persona o de su recuerdo..
Bueno, el lado necrófilo del blog ha disminuido bastante en el último año, pero pienso que nunca está de menos recordar a ciertos artistas que nos dejan al menos como muestra de respeto y admiración.
ResponderEliminarLa muerte nos fascina y obsesiona a todos de una u otra manera, es algo que tengo claro y que yo admito sin problemas.
De todas maneras, no les hago ni sombra a la gente de Noticias Yahoo y a los de MSN, que viven prácticamente del morbo del peor gusto. Ahora mismo llevan dos días sin parar con noticias de la desgracia de la discoteca brasileña, a cada cual más desagradable y reprobable. Yo ni me molesto en leerlas, pero el titular lo veo aunque no quiera cuando voy a mirar el correo...
Oye... ¿y eso de los fantasmitas? ¡Cualquiera diría que soy monotemático! Creo que escribo sobre películas muy diversas, aunque nunca negaré que soy un enamorado del fantástico...
No, no digo que escribas solo de fantasmas. Lo que quiero decir es que como no veo muchas pelis de cine fantástico pues no tengo argumentos para hablar sobre el tema y de ahí la falta de respuesta. Sin embargo me gusta mucho lo que escribes sobre las actrices.
EliminarYo escribiría cosas así sobre mi también adorado y guapísimo Paul.