Nueva muestra del hoy tan frecuente
y popular cine de superhéroes que echaba mucho de menos en mis años mozos,
cuando era un incondicional de los tebeos de estos personajes y la tecnología
no permitía llevarlos a la gran pantalla con facilidad. Hace ya bastantes
años que dejé de leer estas publicaciones, pero conservo el cariño y el gran recuerdo de aquella
época y de todas aquellas lecturas, razón por la que suelo ver casi todas las
películas que adaptan los cómics de los personajes de Marvel y DC.
Sin salirse de los márgenes (o
límites) del cine comercial pensado para agradar a casi todos los públicos, Capitán América: El soldado de invierno me
parece una buena demostración de que se pueden hacer blockbusters entretenidos, interesantes, y hasta con una historia
decente que los vertebre sin tener que apoyarse únicamente en los efectos
especiales como exclusiva atracción de una película. Este nuevo trabajo de los
hermanos Anthony y Joe
Russo me parece también de los más acertados filmes de superhéroes que
se han rodado en los últimos tiempos, y es así por la plausible elección de
estos directores de un tono dramático para la historia, con alguna mínima nota
de humor ocasional normalmente elegante y sin desatinar. Me parece un error la
excesiva presencia de gags humorísticos de películas previas del género como Los vengadores, Thor: El mundo oscuro o la saga Iron
Man. La comedia no me parece el tono adecuado para este tipo de films y
creo que los chistes y comic reliefs
estropean a menudo estas y otras muchas películas. En ese sentido, esta segunda
entrega del Capitán América destaca para mí por encima de todos estos
antecesores inmediatos, además de que me parece que la trama está bien
llevada y, aunque, por supuesto, tiene su buena dosis de efectos especiales y
escenas de acción, encuentro éstas en general bien equilibradas y repartidas a
lo largo de las más de dos horas de duración de la cinta.
En esta nueva aventura,
encontramos a Steve Rogers/El Capitán América (Chris
Evans) intentando adaptarse a la época moderna tras permanecer congelado
en el hielo durante casi siete décadas y despertar en el siglo XXI, y
planteándose la ética de la utilización del potente armamento que la agencia
SHIELD para la que trabaja planea poner en marcha. Pronto descubrirá que,
detrás de todo este proyecto tecnológico, hay una terrorífica conspiración de
ámbito mundial. A desentrañarla le ayudarán sus compañeros habituales Natasha
Romanoff/La Viuda Negra (Scarlet Johansson),
Nick Furia (Samuel L. Jackson) y una nueva
incorporación: Sam Wilson/El Halcón (Anthony McKie).
El equipo al completo deberá enfrentarse a innumerables y poderosos
perseguidores, a la vez que combaten a un nuevo enemigo: el Soldado de
Invierno que da título al film (Sebastian Stan).
Imposible no destacar la presencia del gran Robert
Redford en una película que parece bastante atípica en su filmografía.
Además, como siempre, la impagable
aparición de Stan Lee y dos escenas entre
créditos y post-créditos adelantándonos parte de lo que va a venir en futuras
películas Marvel.
Ahora a ver la nueva de Spider-Man...
ResponderEliminar¡Por supuesto! Aunque esa no espero que esté a la altura del Capi 2....
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