"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

jueves, 21 de noviembre de 2013

Intermezzo

La moda de lo que yo he dado en llamar “remakes inmediatos” de Hollywood (nuevas versiones de películas que se acaban de producir y estrenar en otros países, véase mi entrada al respecto) no es nada nueva y, ya en 1939, el director Gregory Ratoff y la Selznick Internacional Pictures deciden filmar la versión estadounidense de Intermezzo, película que Gustaf Molander había estrenado en Suecia tan sólo tres años antes. Narra la breve historia de amor entre un aclamado violinista, casado y con hijos, y la joven pianista que da clases a la hija de éste. Es un melodrama que, en su variante americana, me resulta algo soso e inconsistente, pero al que le encuentro un tremendo mérito: y es que los artífices de este remake consideraron que no podrían hacerlo sin la actriz del original, y con ello decidieron importar a la divina Ingrid Bergman a la Meca del Cine para que repitiera el papel que ya había hecho en su tierra (con Leslie Howard sustituyendo a Gösta Ekman). Con esta decisión aportaron a la Historia del 7º Arte a una de sus más admiradas y queridas actrices, futura protagonista de películas como Casablanca, Luz que agoniza, Encadenados, Recuerda y tantas otras, así que, ¡gracias, señores Ratoff y O´Selznick!

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