Seguramente debe de ser por mi limitada
inteligencia, o por mis escasos conocimientos de la materia, pero no acabo de
comprender de ninguna de las maneras las estrategias políticas que acometen
nuestros dirigentes con el fin de sacar el país a flote. Por ejemplo, que para
solventar una crisis económica decidan subir los impuestos y dificultar la vida
al ciudadano de a pie haciéndole que tenga que pagar más por todo. Por simple
lógica diría que eso es en realidad ir hacia atrás, pero ya digo que
seguramente mis capacidades intelectuales y mi visión general de la política
deben de estar muy por debajo de las de ese selecto grupo que, al fin y al
cabo, ha sido escogido para llevar las riendas de una nación…
Sarcasmos aparte, de lo que no me cabe duda
es de que, como consecuencia de toda esa serie de desaciertos de esa banda de
delincuentes legalizados que juegan al guiñol desde Madrid, toda una serie de
negocios, locales e instituciones se están viendo afectados cada vez más hasta el punto de afrontar un futuro incierto, sobre
todo a raíz de la última subida de IVA el pasado mes de septiembre. La cultura
en general, y por supuesto, el cine en particular, son de los que peor parados
están saliendo. Cada vez son más tiendas las que cierran o reducen su horario y
servicios; me ha pasado, por ejemplo, con el gimnasio al que voy o con la
cafetería a la que solía acudir, que ahora cierra paradójicamente a la hora del
café. Recientemente en mi pueblo hasta han cerrado un Supercor, no hablemos ya
de tiendas particulares. En el caso del 7º Arte, mi mayor afición, son ya
varias las salas de la Comunidad Valenciana que han dejado de proyectar
películas en 3D, y cada vez más y más películas dejan de estrenarse en pantalla
grande (algunas ni siquiera llegan a formato doméstico). Ahora, los cinéfilos españoles
reciben un buen palo con el muy posible cese comercial de Alta Films.
Enrique González Macho |
Es la primera de muchas bajas que van a venir
si no hacemos ques políticos dejen de extasiarse con sus
particulares opiáceos y bajen de ese limbo exclusivo en el que habitan que les
tiene apartados de toda realidad. O despertamos nosotros de nuestro letargo y les damos una
escoba, una brocha o un martillo para que se busquen un trabajo honrado y dejen
de parasitar, sangrar y destrozar el país. O espabilamos, o nos lo van a quitar
todo. Al tiempo…
Es una de las peores noticias que podía recibir como espectador de cine. Mi afición está unida inevitablemente a las salas de exhibición madrileñas de Alta Films y siempre que he pensado en irme a vivir a otra ciudad, una de mis reticencias venían por el lado de "ufff, no sé que haré en otro sitio sin poder ir a los cines Renoir".
ResponderEliminarEs una pena que nos parezca normal que económicamente sea inviable en España la producción, distribución y exhibición del cine independiente, fuera del comercial made in Hollywood, que nos ofrece Enrique González Macho, tanto por el poco apoyo del gobierno actual a la cultura con la subida del IVA, la negativa a proyectar sus películas en la televisión pública y su claro ataque a lo que se salga de los estándares comerciales; pero también la culpa viene del acomodado espectador que prefiere ver cine en su la tele de su casa sin pasar por taquilla.
Cada vez se ven menos espectadores en las salas de cine en VOS a los que yo intento ir habitualmente (no tanto como debería) y aunque parece ser que González Macho, va a intentar salvar algunas de sus salas más emblemáticas de Madrid (Renoir Plaza de España, Retiro y Princesa), el resto de las pantallas que tiene en Madrid y otras ciudades, así como mucho de ese cine que se estrena por aquí gracias a su empresa, va a ser imposible de ver en una sala en condiciones.
¿De quién es la culpa de una tan mala noticia como ésta?, ¿de gobierno, los acomodados espectadores, la crísis, la cultura del todo gratis, Internet, ...? Un poco de todos esos factores y por desgracia, tendremos que ir acostumbrándonos a que el cine en pantalla grande cada vez se muere un poquito más y que la pantalla dónde tendremos que ver las películas, en un futuro va a ser únicamente la del salón de nuestra casa.
Todos esos factores que tú enumeras, y que yo ya he denunciado en otros artículos, son los que van a matar el cine: la codicia de nuestros dirigentes, la indolencia de los espectadores internáuticos, etc, etc. Está claro que, si no cambia mucho la cosa, afrontamos la muerte de los cines, tanto películas comerciales como no comerciales. Es algo a lo que todavía no consigo hacerme a la idea porque me gusta mucho ir al cine y disfrutarlo como se debe disfrutar, en pantalla grande...
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