Hay personas que parecen
incombustibles, que siempre van a estar ahí, pero no: al final, todo se acaba.
El legendario Harry Dean Stanton
nos dejaba el pasado viernes 15 a la respetable edad de 91 años. De figura desgarbada,
aspecto desaliñado y rostro demacrado y vulgar, su físico atípico, alejado del canon
del galán cinematográfico, no le impidió conformar una flamante carrera que
comenzó en los años 50 y terminó en este 2017 tras casi dos centenares de
interpretaciones. Se inició sobre todo en la pequeña pantalla, y no fue hasta
los años 70 cuando se decantó más enégicamente por la grande. Este mismo año le
hemos podido ver en Twin Peaks, pero
su participación en la serie de David Lynch tan sólo fue el colofón de una
inmensa y envidiable trayectoria en la que figura hitos como Los violentos de Kelly, Pat Garrett y Billy
the Kid, El padrino: parte II, Alien, Corazonada, Paris, Texas o La milla verde, que muestran su
capacidad para en integrarse en los más variados géneros cinematográficos.
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