Debra Paget, una de las eternas musas del blog, protagonizó mi primera entrada |
Un año más, constatar lo rápido
que pasa el tiempo y se van cumpliendo aniversarios, concretamente el sexto
desde que inicié este blog tal día como hoy de 2010, también domingo. La ilusión que tenía en un
principio por publicar en él se perdió hace ya mucho y hay veces que sigo llenándolo
con algún artículo de manera semiforzosa. El interés que alguno de mis escritos
pudiera ofrecer a lectores amigos o extraños también parece ya disipado en
algún limbo y, gradualmente, he dejado de tener comentarios o nuevos
interesados que se “apunten” a la sección de “Miembros” del blog. No culpo a nadie
de manera directa ni me quejo más de la cuenta. Como he reiterado más de una
vez, este es sobre todo un blog de opiniones personales con las que entiendo
que mucha gente pueda no coincidir o que puedan interesar otras
personas. También repetiré igualmente que siempre es agradable que alguien se
pare a dedicar unos minutos a tu labor o a considerar tus disertaciones, así que
concluyo esta breve noticia de aniversario con una inevitable sensación de contradicción
y de dejà vu.
Supongo que en este 2016 continuaré
usando el blog tal y como lo vengo haciendo en los últimos años: escribiré
cuando me apetezca, sin obligarme a hacerlo porque sí o para coincidir con
alguna fecha señalada. Quiero sobre todo concentrarme en un proyecto personal
que requiere buena parte de mis pocas energías literarias, y que es la
autopublicación de un libro con los pocos cuentos que he escrito en el último
cuarto de siglo (no soy lo que se puede llamar un escritor prolífico). Este era
el misterio que anuncié hace un par de meses y que gustosamente voy a anteponer
a mis entradas en el blog, así que no os extrañe si pasa mucho tiempo sin que
aparezcan nuevos artículos.
Enhorabuena por tan señalada efeméride, así como por lo del libro. Que tengas mucha suerte con tus proyectos, pero no por eso dejes de deleitarnos, aunque no sea más que de cuando en cuando, con tus artículos (y tanto aquí como donde tú ya sabes, que allí también se te echa de menos).
ResponderEliminarMuchas gracias, Jonathan. Ya ves que ando algo vago...
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