"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

jueves, 30 de mayo de 2013

Las aventuras del joven Indiana Jones

Acabada, en un principio, la saga cinematográfica de Indiana Jones con Indiana Jones y la última cruzada en 1989, George Lucas se embarca tres años más tarde en un nuevo proyecto televisivo que recupera el personaje: The Young Indiana Jones Chronicles; en España, Las aventuras del joven Indiana Jones. Como es fácil deducir por su título, en esta serie para la pequeña pantalla se nos cuenta la infancia y la adolescencia del mítico héroe del látigo, haciéndonos partícipes a los espectadores de cómo se forja su carácter y su interés por la historia y la arqueología.

Ya habíamos podido ver a un joven Indiana Jones en la tercera entrega fílmica interpretado por River Phoenix, pero en el espacio televisivo serán no uno, ni dos, sino tres nuevos actores los que darán vida al aventurero en diferentes etapas de su vida: el veterano George Hall interpreta a un nonagenario Indiana que, excepto por la pérdida de un ojo, goza de excelente salud y al que le encanta contar batallitas a la primera de cambio. Él es el que introduce y normalmente cierra cada capítulo. El pequeño Corey Carrier será el encargado de dar vida al protagonista del serial cuando tiene entre 8 y 10 años, mientras que Sean Patrick Flannery será Indiana Jones entre los 16 y los 21. Curiosamente, este actor cuyo parecido con Harrison Ford es bastante discutible, tenía casi diez años más de los que representaba en la serie.

Corey Carrier como el pequeño Indiana
Lejos de intentar recrear la espectacularidad de las películas para cine, su trepidante acción y sus impresionantes secuencias de peleas y persecuciones, la obligatoriamente más modesta Las aventuras del joven Indiana Jones intenta inculcar en el espectador el gusto por la historia, situando a su protagonista en todos los capítulos en acontecimientos importantes de su época y rodeándolo de muchísimos personajes famosos, algo que parece un tanto exagerado pero acaba resultando de lo más fascinante. Así, nombres como Mata Hari, Pablo Picasso, Albert Schweitzer, Pancho Villa, John Ford, Al Capone, Eliot Ness, Ernest Hemingway o Lawrence de Arabia pasarán por la joven vida de Henry Jones, Jr. Una excepción absolutamente atípica fue el Drácula resucitado de uno de los episodios que preludiaba el elemento fantástico habitual en la saga cinematográfica.

Personalmente pienso que es una de las series más interesantes que se han hecho para televisión en las últimas décadas, precisamente por esta particularidad y por ese propósito didáctico y el énfasis en enseñar historia y geografía. Para conseguir esto, el equipo técnico y artístico viajó por todo el mundo (incluso España) para grabar sus episodios, lo que naturalmente disparó los costes de producción del proyecto e hizo que finalmente se tuviera que cancelar pese a su éxito de audiencia y los premios conseguidos. También con The Young Indiana Jones Chronicles la ILM comenzó a desarrollar a marchas forzadas las pioneras técnicas infográficas que luego utilizaría hasta la exasperación en la segunda trilogía de Star Wars, consiguiendo con ellas reproducir la época y los ambientes que requería el espacio televisivo, por ejemplo para reconstruir ciudades con el aspecto que tenían a comienzos del siglo XX.

Sean Patrick Flannery fue el Indiana adolescente
Los capítulos que la compusieron fueron dirigidos por prestigiosos directores como Bille August, Terry Gillian, Terry Jones o Mike Newell y contaron con la aparición de actores como Christopher Lee, Max von Sydow, Vanessa Redgrave o habituales de Lucas como Ian McDiarmid y Anthony Daniels. Entre los guionistas y argumentistas encontramos nombres como Frank Darabont, el propio Lucas y hasta Carrie Fisher, y la música corrió a cargo de Laurence Rosenthal. En el reparto habitual figuraron, además de los intérpretes que encarnaban a Indiana Jones en diferentes momentos de su vida, Lloyd Owen como el Profesor Henry Jones, Ruth de Sossa como su esposa y madre de Indiana, Margaret Tyzack como la tutora de este último, y el simpático y malogrado Ronny Coutteure como el fiel amigo del Indy adolescente Remy. Incluso el Indiana original, el famoso perro malamute del arqueólogo, tiene una simpática intervención en el primer episodio. La aparición del mismísimo Harrison Ford como un barbado Indiana Jones cincuentón en el capítulo El misterio del blues fue impagable.

George Hall como el anciano Indiana Jones

La impagable aparición de Harrison Ford
La primera temporada, en 1992, contó con 6 episodios de una hora de duración, excepto el primero, que fue doble. Para la segunda, se rodaron 22 episodios más, aunque cuatro de ellos no fueron emitidos originalmente en EE.UU. (sí en otros países). Entre 1994 y 1996 se emitió una tercera temporada que consistía en cuatro telefilms de hora y media de duración. Posteriormente, se alteró el orden de emisión de los capítulos y se dispusieron según transcurría cronológicamente su argumento para su edición en cinta VHS, en donde debían aparecer en formato doble, dos episodios por cinta, aunque sólo se comercializaron doce volúmenes. Para su venta doméstica –ahora con el título original de The Adventures of Young Indiana Jones– se eliminaron las escenas protagonizadas por George Hall (y Harrison Ford) y se rodaron algunas nuevas para dar continuidad a la serie con su nueva estructura. Todas estas variantes tan características de Lucas han dado algún que otro quebradero de cabeza a los seguidores y coleccionistas, pero la información fidedigna y detallada se puede encontrar en internet, por ejemplo, en la recurrida Wikipedia.

Portadas de algunos de los volúmenes de la edición en VHS

Tengo un gran recuerdo de esta serie que en España emitió Antena 3 a partir de octubre de 1992, especialmente de la parte que transcurre en la I Guerra Mundial. Los últimos cuatro capítulos de hora y media, por desgracia, se emitieron en horarios irregulares, aunque en cualquier caso yo conseguí comprar a muy buen precio toda la edición VHS comercializada en nuestro país en la que, como ya se ha dicho, faltaban 10 episodios. La edición de 2007 en DVD con la serie completa no ha sido editada en nuestro país, pero, si lo hace, tiene un firme candidato a adquirirla si las circunstancias lo permiten.

2 comentarios:

  1. En el último año me he aficionado a leer este y otros blogs, pero no tanto a escribir en ellos. Tan sólo me pongo delante del teclado cuando el tema toca mi fibra sensible y esta serie de televisión lo hace en el buen sentido.

    Primero asocio la serie a una época juvenil, donde mis únicas preocupaciones eran dibujar, leer cómics, jugar a rol y ver la tele. Segundo una etapa en la que ser ¨friki¨ no estaba de moda y disfrutar de joyas como de la que hablamos era muy difícil.

    La serie se estreno en Antena 3 en horario de máxima audiencia. La mañana siguiente casi todos los niños del colegio la habían visto, pero las opiniones eran dispares. A mí me encantaba. Después comenzaron a emitirse en horarios cada vez más nocturnos o vespertinos. Era difícil seguir los episodios pero mi video era bastante moderno y podía programarlo. También los seguidores sufrimos desconexiones territoriales. Partidos de fútbol y baloncesto regional solían interrumpir la emisión de algún que otro capítulo.

    El mismo padecimiento sufrimos los amantes a la ciencia ficción con series como Espacio profundo 9 y Baylon5. La primera tan sólo emitió un episodio y de la segunda, relegada a la 2 de TVE, se emitía los sábados a las 7 de la mañana. Pero esto es otra historia de la que hablar en otro post.

    El acceso a la cultura y conocimiento es fácil en estos tiempos, más con la Wikipedia. Pero los años 90 no teníamos Internet y cualquier consulta debía ser solucionada vía enciclopedia o biblioteca. Gracias a esta serie, yo, un niño de 10 años en aquella época podía conocer y nombrar al médico Alemán Scheitzer. Su insigne nombre figuraba en una de las plazas de mi ciudad natal (Zaragoza). Ni mis padres, amigos o conocidos sabían pronunciar su nombre y menos los motivos para merecerse una plaza. Aquella plaza se encontraba en pleno centro y daba fachada la tienda BAZAR X, la tienda de juguetes por excelencia de la ciudad. Todo el mundo decía: - Voy a comprar a la plaza del nombre raro ese... ¿triste no?

    Con este ejemplo quiero decir que la serie, dentro de su tizne fantástico y basada sobre el personaje de Indiana Jones, era una fuente de cultura que acercaba al espectador a conocer a personajes históricos de gran relevancia y muchos de ellos padres del pensamiento moderno. Un lección que por el contrario se vetaba en el colegio más preocupados por enseñarnos el catecismo y la álgebra.

    No recuerdo un episodio malo, siempre acompañado de grandes temas musicales basados en composiciones clásicas. Imágenes y fotografía cercana a la pintura tanto en composición como en calidades.

    Ahora con la TDT tenemos reposiciones diarias de películas y series, pero es triste que sea más fácil ver un capítulo de las chabacanas Manos a la obra y Ana y los 7 que estas joyas semiartesanales del cine y televisión

    Una serie inolvidable, que provoca que mi mente se disperse en el argumento de cada trama y que hoy me olvide de mis problemas.

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  2. ¡Gracias por tu interesante comentario, Enrique! La verdad es que yo con el tiempo me harté de la televisión, de sus horarios caóticos y sus constantes interrupciones publicitarias, así que las pocas series que veo ahora las descargo de internet, y las películas siempre que puedo las veo en el cine.
    En lo que no estoy de acuerdo contigo es en lo del "tinte fantástico" del Joven Indiana, muy al contrario, creo que ese elemento estuvo ausente en la mayoría de los episodos y Lucas abogó por un corte más histórico y realista, si exceptuamos, por supuesto, el hecho de que el protagonista estuviera presente en tantísimos acontecimientos históricos... ;)

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