Acabada, en un principio, la saga
cinematográfica de Indiana Jones con Indiana
Jones y la última cruzada en 1989, George Lucas
se embarca tres años más tarde en un nuevo proyecto televisivo que recupera el
personaje: The Young Indiana Jones Chronicles;
en España, Las
aventuras del joven Indiana Jones. Como es fácil deducir por su
título, en esta serie para la pequeña pantalla se nos cuenta la infancia y la
adolescencia del mítico héroe del látigo, haciéndonos partícipes a los
espectadores de cómo se forja su carácter y su interés por la historia y la
arqueología.
Ya habíamos podido ver a un joven Indiana
Jones en la tercera entrega fílmica interpretado por River Phoenix, pero en el
espacio televisivo serán no uno, ni dos, sino tres nuevos actores los que darán
vida al aventurero en diferentes etapas de su vida: el veterano George Hall interpreta a un nonagenario Indiana
que, excepto por la pérdida de un ojo, goza de excelente salud y al que le
encanta contar batallitas a la primera de cambio. Él es el que introduce y
normalmente cierra cada capítulo. El pequeño Corey
Carrier será el encargado de dar vida al protagonista del serial cuando
tiene entre 8 y 10 años, mientras que Sean Patrick
Flannery será Indiana Jones entre los 16 y los 21. Curiosamente, este actor
cuyo parecido con Harrison Ford es bastante discutible, tenía casi diez años
más de los que representaba en la serie.
Corey Carrier como el pequeño Indiana |
Personalmente pienso que es una de las series
más interesantes que se han hecho para televisión en las últimas décadas,
precisamente por esta particularidad y por ese propósito didáctico y el énfasis
en enseñar historia y geografía. Para conseguir esto, el equipo técnico y
artístico viajó por todo el mundo (incluso España) para grabar sus episodios,
lo que naturalmente disparó los costes de producción del proyecto e hizo que
finalmente se tuviera que cancelar pese a su éxito de audiencia y los premios conseguidos. También con The Young Indiana Jones Chronicles la
ILM comenzó a desarrollar a marchas forzadas las pioneras técnicas infográficas
que luego utilizaría hasta la exasperación en la segunda trilogía de Star Wars, consiguiendo con ellas
reproducir la época y los ambientes que requería el espacio televisivo, por
ejemplo para reconstruir ciudades con el aspecto que tenían a comienzos del
siglo XX.
Sean Patrick Flannery fue el Indiana adolescente |
La impagable aparición de Harrison Ford |
Portadas de algunos de los volúmenes de la edición en VHS |
Tengo un gran recuerdo de esta serie que en
España emitió Antena 3 a partir de octubre de 1992, especialmente de la parte
que transcurre en la I Guerra Mundial. Los últimos cuatro capítulos de hora y
media, por desgracia, se emitieron en horarios irregulares, aunque en cualquier
caso yo conseguí comprar a muy buen precio toda la edición VHS comercializada
en nuestro país en la que, como ya se ha dicho, faltaban 10 episodios. La edición de 2007 en DVD con la serie completa no ha
sido editada en nuestro país, pero, si lo hace, tiene un firme candidato a
adquirirla si las circunstancias lo permiten.
En el último año me he aficionado a leer este y otros blogs, pero no tanto a escribir en ellos. Tan sólo me pongo delante del teclado cuando el tema toca mi fibra sensible y esta serie de televisión lo hace en el buen sentido.
ResponderEliminarPrimero asocio la serie a una época juvenil, donde mis únicas preocupaciones eran dibujar, leer cómics, jugar a rol y ver la tele. Segundo una etapa en la que ser ¨friki¨ no estaba de moda y disfrutar de joyas como de la que hablamos era muy difícil.
La serie se estreno en Antena 3 en horario de máxima audiencia. La mañana siguiente casi todos los niños del colegio la habían visto, pero las opiniones eran dispares. A mí me encantaba. Después comenzaron a emitirse en horarios cada vez más nocturnos o vespertinos. Era difícil seguir los episodios pero mi video era bastante moderno y podía programarlo. También los seguidores sufrimos desconexiones territoriales. Partidos de fútbol y baloncesto regional solían interrumpir la emisión de algún que otro capítulo.
El mismo padecimiento sufrimos los amantes a la ciencia ficción con series como Espacio profundo 9 y Baylon5. La primera tan sólo emitió un episodio y de la segunda, relegada a la 2 de TVE, se emitía los sábados a las 7 de la mañana. Pero esto es otra historia de la que hablar en otro post.
El acceso a la cultura y conocimiento es fácil en estos tiempos, más con la Wikipedia. Pero los años 90 no teníamos Internet y cualquier consulta debía ser solucionada vía enciclopedia o biblioteca. Gracias a esta serie, yo, un niño de 10 años en aquella época podía conocer y nombrar al médico Alemán Scheitzer. Su insigne nombre figuraba en una de las plazas de mi ciudad natal (Zaragoza). Ni mis padres, amigos o conocidos sabían pronunciar su nombre y menos los motivos para merecerse una plaza. Aquella plaza se encontraba en pleno centro y daba fachada la tienda BAZAR X, la tienda de juguetes por excelencia de la ciudad. Todo el mundo decía: - Voy a comprar a la plaza del nombre raro ese... ¿triste no?
Con este ejemplo quiero decir que la serie, dentro de su tizne fantástico y basada sobre el personaje de Indiana Jones, era una fuente de cultura que acercaba al espectador a conocer a personajes históricos de gran relevancia y muchos de ellos padres del pensamiento moderno. Un lección que por el contrario se vetaba en el colegio más preocupados por enseñarnos el catecismo y la álgebra.
No recuerdo un episodio malo, siempre acompañado de grandes temas musicales basados en composiciones clásicas. Imágenes y fotografía cercana a la pintura tanto en composición como en calidades.
Ahora con la TDT tenemos reposiciones diarias de películas y series, pero es triste que sea más fácil ver un capítulo de las chabacanas Manos a la obra y Ana y los 7 que estas joyas semiartesanales del cine y televisión
Una serie inolvidable, que provoca que mi mente se disperse en el argumento de cada trama y que hoy me olvide de mis problemas.
¡Gracias por tu interesante comentario, Enrique! La verdad es que yo con el tiempo me harté de la televisión, de sus horarios caóticos y sus constantes interrupciones publicitarias, así que las pocas series que veo ahora las descargo de internet, y las películas siempre que puedo las veo en el cine.
ResponderEliminarEn lo que no estoy de acuerdo contigo es en lo del "tinte fantástico" del Joven Indiana, muy al contrario, creo que ese elemento estuvo ausente en la mayoría de los episodos y Lucas abogó por un corte más histórico y realista, si exceptuamos, por supuesto, el hecho de que el protagonista estuviera presente en tantísimos acontecimientos históricos... ;)