Remember, remember, the fifth of November… Tal día como hoy de 1605
era apresado el conspirador Guy Fawkes
cuando intentaba volar el Parlamento inglés detonando una gran cantidad de
barriles de pólvora. Este personaje real sirvió al guionista de cómics Alan Moore como inspiración para su novela gráfica
V for Vendetta, dibujada por David Lloyd, y que sería adaptada al cine más de 20 años después de su aparición, exactamente en 2005. Se trataba de la ópera
prima del australiano James McTeigue, al
cual avalaba su experiencia previa como ayudante de dirección en algunas de las
entregas de las sagas de Matrix y Star Wars. De hecho, los hermanos
Wachowski produjeron la película y se encargaron del guión. Fue algo que en
principio me asustó, temiéndome que el film fuera poco más que una serie de
peleas y disparos a cámara lenta y con un sinfín de acrobacias, pero, por
fortuna, mis prejuicios fueron infundados y el producto final me gustó mucho.
Como era de esperar, al tratarse de una adaptación
que por fuerza debe condensarse al pasar a formato cinematográfico, no
satisfizo a todo el mundo. El propio Alan Moore renegó de ella (como de tantas
otras versiones en celuloide de sus historias), objetando sobre todo que el
mensaje anarquista original se perdía en la película, lo cual para mí no es
cierto, y es además uno de los aspectos que más me gustan del film. El otro
ingrediente que me acaba de conquistar es, por supuesto, la presencia de Natalie Portman como actriz principal…
V de vendetta nos transporta a un futuro inmediato en el que un
régimen totalitario se ha apoderado de Inglaterra tras una cruenta guerra. En
ese momento y situación, y en concreto en la ciudad de Londres, se nos presenta
a los dos personajes principales del drama: la frágil y asustada Evey, una
chica que trabaja en una cadena televisiva y que vio desaparecer a sus padres
por sus ideas contestatarias, y V, un misterioso enmascarado que provoca varios atentados contra el gobierno y amenaza con destruir el
Parlamento el próximo 5 de noviembre, alentando al pueblo a rebelarse y a unírsele
ese día contra la tiranía. Entre los dos, por supuesto, se establecerá una
apasionante relación en la que estarán mezclados el odio, el miedo y el amor…
Sobre Hugo Weaving recayó la complicada
tarea de encarnar a este personaje vengador que oculta un doloroso pasado, y
digo complicada porque en todo momento V se esconde tras una máscara de Guy
Fawkes, ya que su rostro está quemado. La labor del actor (que sustituyó a
James Purefoy tras unos pocos días de rodaje) se centra por fuerza, y destaca
sobre todo, por los diálogos y por su cuidadísima dicción: esta sí que es una
de esas películas que vale la pena ver en versión original… si se entiende lo suficiente
el idioma inglés. En papeles secundarios encontramos a actores de la talla de Stephen Fry, Stephen
Rea o John Hurt, un buen elenco para
respaldar a una estupenda pareja de actores principales. Porque Natalie Portman
tampoco se queda manca a la hora de igualar el nivel del resto del reparto y, de
hecho, el de Evey es para mí uno de los mejores papeles de su carrera: la actriz se entregó
tanto para encarnarla que no sólo aprendió a imitar el acento inglés, sino
que, en un momento dado, no dudó en raparse el pelo al cero para una escena que
así lo requería.
V de vendetta es para mí el perfecto ejemplo de que se puede
hacer cine comercial de calidad, con miga, con personajes “con fondo” y hasta
con mensaje ideológico. Un mensaje que muchos espectadores deberían sopesar y
considerar tras el visionado de la cinta, más aún en los tiempos tan deplorables
que estamos viviendo, y que no están tan lejos de ese futuro distópico que
presenta el film y que puede parecer extremo y exagerado, pero que es en
realidad inquietantemente cercano y familiar. No he visto la segunda película
de McTeigue –Ninja Assassin–, pero sí su siguiente y última de momento, El
enigma del cuervo, y siento decir que para mí el director no ha continuado con
el destacable nivel del que fuera su bautizo cinematográfico.
Ups... no son 30 sino 20 años los que pasaron entre cómic y película. El primero empezó a publicarse en el 82 y acabó en el 85 y luego ha visto numerosas reediciones en tomo.
ResponderEliminarLa película es la mejor adaptación de una obra de Moore que he visto (aquella Liga de hombres extraordinarios no tiene nombre, tanto potencial y tan mal llevado...) y creo recordar que él renegó de ella antes de verla... Claro, luego tuvo que justificarse y decir lo que dijo...
¡Ejem! Lo corrijo... es que yo soy de letras y he hecho mal la cuenta...
ResponderEliminarMoore creo que reniega ya por vicio de cuantas adaptaciones de sus historietas se llevan a la pantalla...
El caso de Alan Moore es un tanto particular. El tipo escribe bien, MUY BIEN, pero eso no tiene porque estar necesariamente reñido con estar como una auténtica chota. Demasiado a menudo los genios suelen ver desdibujada la frontera entre el terreno de su genialidad y el de ese otro barrio próximo que muchos llaman locura. Yo creo que este estrafalario aprendíz de Gandalf es un poquito prepotente y antisocial, pero no puedo más que darle la razón al menos en una cosa: la mayoría de sus trabajos suelen perder horrores cuando son adaptados al cine, aunque eso ya no es un problema exclusivo de la obra del señor Moore. Cualquier libro (o cómic), cuanto más bueno es, peor suerte suele correr al trasladarse al celuloide. No siempre, cierto, pero sí demasiado a menudo. Dicho esto, diré también que no me cabe la menor duda de que si llegase el día en que Hollywood perdiese definitivamente el interés por hacer nada más con su obra, a Moore no le haría ninguna gracia el desplante (aunque claro, nunca lo reconocería en voz alta). Por cierto, que esta tarde me toca entrevistar por teléfono a un dibujante que hace muchos años trabajó con él. Ya le preguntaré que tal la experiencia...
EliminarYo creo que se debe asumir necesariamente que ningún medio puede transcribirse literalmente a otro. Muchas novelas supondrían horas de metraje en el cine, por ejemplo, por lo que es obvio que al pasarse a películas deban sacrificar pasajes, escenas, capítulos y hasta personajes. Pero sí que es cierto que Moore reniega de todas las adaptaciones de sus historias, y para mí "Watchmen" o "V de Vendetta" son buenas adaptaciones. Otra cosa es hablar de "La liga de los caballeros extraordinarios", que pierde absolutamente toda su esencia. Claro que me pregunto si los americanos hubiesen rodado la violación del hombre invisible por Mr. Hyde...
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