En febrero de este año, la
editorial especializada en cine T&B Editores publica Gene Tierney. En el filo de
la navaja, firmado por Víctor Guerrero. Es, si no me equivoco, el primer libro
biográfico que se publica en castellano sobre la actriz, y por supuesto no
tardo en adquirirlo y devorarlo. Bien redactado y agradable de leer, no es un
estudio profundo ni de la intérprete ni de sus trabajos, pero sí una
interesante primera y larga aproximación a su vida y obra. Aunque conozco con
relativo detalle la vida de Gene –de hecho, tengo su autobiografía comprada
desde hace años y aún pendiente de leer– ni qué decir tiene que aprendo cosas
nuevas con este volumen, que se complementa con listado de todos los trabajos
cinematográficos, televisivos, radiofónicos y teatrales de la homenajeada.
Por ponerle alguna pequeña traba,
quizá se hace demasiado hincapié en las críticas contemporáneas de las
películas de la actriz (¿quién quiere conocer la opinión de un “destructor de
mitos” como Bosley Crowther?) y, sobre todo, se hace algo pesada la excesiva
presencia de Oleg Cassini, primer marido de Gene, a quien yo siempre he
considerado un vividor y un buscavidas. Son estas dos pegas meramente a nivel
personal que apenas hacen desmerecer el libro de Guerrero, indudablemente una
buena adición a la oferta de biografías cinematográficas existentes en nuestro
país.
Hola, Lord Ruthwen.
ResponderEliminarEn primer lugar te agradezco que hayas publicado la reseña del libro en tu blog. Sobre las dos pequeñas pegas que comentas, la presencia recurrente de Bosley Crowther me pareció interesante porque era el crítico más influyente de la época y sin duda le tenía ojeriza a Gene, como a muchos otros actores. En cualquier caso he intentado reflejar las opiniones de otros críticos siempre que las he encontrado. Y en cuanto a Oleg Cassini, porque me parecía esencial para reflejar lo egocéntrico que era y lo mucho que su soberbia afectó a Gene.
Lo dicho, muchísimas gracias por leer el libro y por la reseña. Y enhorabuena por el blog, veo que compartimos gustos.
Un saludo!
Víctor
Gracias por tu comentario y por el libro, Víctor. Son sólo dos pequeñas trabas personales que, como ya digo, no hacen desmerecer su lectura. ¡Es que son dos señores a los que yo también les tengo ojeriza! ;)
ResponderEliminar