No
me da ninguna vergüenza admitir que se me saltaron las lágrimas al ver a Harrison Ford
retomando su personaje de Han Solo en el segundo tráiler de la nueva película
de la saga de La guerra de las galaxias,
El despertar de la fuerza. Fue algo impagable y emocionante, porque, para mí, la continuación de la historia de George Lucas es
el sueño de toda una vida. Desde los primeros años 80, siempre había oído decir al director que ésta se compondría de
un total de nueve episodios (aunque en algún momento, parece que ha llegado a
decir doce). Este sueño no se hará realidad hasta dentro de ocho meses, cuando
la película se estrene en nuestro país exactamente el 18 de diciembre. Hasta
entonces la espero con ansiedad e ilusión; sé que no me va a decepcionar,
aunque algunas cosas de ella puedan no gustarme o haberlas preferido de otra forma
(sigo sin aceptar el forzado e improvisado parentesco entre Luke y Leia, que
ahora tendremos que tragarnos por narices, y hubiese preferido un nuevo enemigo
en lugar de un Imperio remozado). Creo que J.J. Abrams es un
director competente que llevará a buen puerto el nuevo capítulo de la epopeya
estelar, como ya ha hecho con Star Trek.
Cuenta, además, con dos importantes bazas: el haber recuperado al reparto
original –el siempre carismático Harrison, y los semiolvidados Mark Hamill y
Carrie Fisher, que salen así del ostracismo artístico en el que han permanecido
prácticamente desde que acabaron El retorno
del jedi–, y, quizás, las bajas expectativas que puedan tener algunos fans
después de las tres precuelas. Pienso yo que esto hará que de primeras sean
menos exigentes con las nuevas secuelas, y seguramente que queden más
sorprendidos por su predecible calidad.
No
conozco mucho al que parece que será el nuevo trío protagonista. Sólo a Oscar Isaac le
he visto en algunas películas y me ha parecido un buen actor. Daisy Riley y John
Boyega son aún muy jóvenes y tienen una corta filmografía, pero confío
en el criterio de selección de J.J. Abrams y en su habilidad parar la dirección.
Entre los secundarios, reconozco algunos nombres de intérpretes a los que sí
que he visto ya actuar como Domhall Gleason, Gwendoline Christie, Andy Serkis,
Lupita Nyong´o y, por supuesto, clásicos de la saga como Peter Mayhew, Anthony Daniels, Kenny
Baker o Warwick Davis. Y estoy encantado de ver al gran Max von Sydow ocupando
sin duda el lugar que en su momento ocuparon Alec Guinness, Peter Cushing o
Christopher Lee en otros episodios de la franquicia.
Tan
sólo desearía que la nueva gerencia de Lucasfilm –o sea, la Disney– hubiese
mantenido la tradición de estrenar las películas de la productora sobre el 25
de mayo, fecha en la que llegó a los cines la primera entrega de Star Wars.
Oye: muy bien por el post, pero te diré que se echa mucho de menos su réplica en The Mystic... Este es de los que encajan allí como un guante.
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