Seguramente la mayoría de vosotros ignoraréis que mi segunda vocación frustrada fue la de periodista. Creo que es esta una profesión en la que me hubiese desenvuelto bastante bien, a la vista de los trabajos que uno puede leer día sí, día también en periódicos y otros medios de comunicación como los noticiarios virtuales de portales tipo Yahoo o MSN (no hablemos ya de la televisión)… Da la impresión de que no hace falta tener que saber mucho, ni documentarse demasiado, ni hacer gala de una mínima cultura, ni siquiera escribir correctamente, para poder colaborar como redactor en estos sitios. Supongo que es lo malo de ser un “periodista-mercenario”: te toca escribir sobre cosas que no conoces, y acabas acudiendo a la primera fuente que aparece, sin complicarte en contrastar información o en socavar un poco más en busca de datos.
Hace ya un mes quedé conmocionado con un artículo internáutico que, con motivo del estreno del remake de Furia de titanes, comparaba la nueva versión con la original sin tener ni idea de ninguna de las dos (y ni siquiera de mitología griega)… Ahora me acaban de hacer entrega de esta pequeña reseña biográfica sobre Audrey Hepburn, aparecida en un reputado periódico de la Comunida Valenciana con motivo de su aniversario el pasado día 4 (véase la entrada anterior), y todavía no salgo de mi estupor. Cualquier persona que se moleste un mínimo –y matizo lo de “mínimo” – en conocer los detalles más básicos de esta actriz sabrá que su primer papel protagonista fue, efectivamente, “en una comedia muy buena”, a las órdenes de William Wyler: Vacaciones en Roma, estrenada en 1953, que su partenaire en ella fue Gregory Peck, que la película la descubrió al mundo, y que recibió un Oscar por su interpretación. Sin embargo, la persona autora de esta reseña nos habla de dicho largometraje , y luego de otro al parecer diferente, La princesa que quería vivir, que no es sino el título que se le dio a Vacaciones en Roma en Argentina, y nos señala que fue su primer papel protagonista, “que supo cointerpretar con Gregory Peck”…. ¿Adónde ha ido a documentarse el autor o autora para tamaña confusión? ¿Cómo es posible que cometa un error tan garrafal? Cualquiera que consulte una filmografía de Audrey Hepburn, sea en el idioma y en el país que sea, no creo que encuentre la misma película dos veces.
El texto que continúa ya no es tan hilarante, pero hace gala de una ortopedia literaria digna de encomio, con frases metidas con calzador como “A partir de ese maravilloso período comienza a filmar sin parar…”. El remate humorístico final viene cuando leemos “…poco antes de que se le declarara la enfermedad terminal, el cáncer de colón…” [sic] ¿Se adquiere este mal por viajar mucho tiempo en carabela o por descubrir continentes?....
No sabe uno qué pensar. Quizá la persona a la que han encargado esta esquela es un pobre becario o becaria mínima o nulamente remunerada por su trabajo, lo que puede justificar de mala manera su escaso interés por ofrecer al lector un texto digno, o quizá estemos ante jugadas de correctores automáticos...
Lo que me inquieta es: si la información de cosas más triviales como puedan ser el cine o cualquier entretenimiento nos llega tan confusa y erróneamente, ¿qué ocurrirá con noticias serias y trascendentes como puedan ser guerras, desastres ecológicos o decisiones políticas?...
(Recordad que podéis ampliar la imagen pinchando sobre ella y leer así el artículo con mayor claridad.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario