No creáis que se me despistó el aniversario de la muerte de Jim Henson el pasado 16 de mayo. Simplemente por aquel entonces no tenía muy claro cómo rendir tributo debidamente a este personaje tan singular del cine y de la televisión y decidí posponer mi homenaje para cuando estuviese más inspirado. Esta misma semana acabo de revisionar dos de sus clásicos, Cristal Oscuro (1982) y Dentro del laberinto (1986) y, aunque sigo sin saber muy bien cómo aproximarme a una leyenda de estas características por las razones que expondré a continuación, he creído oportuno el momento de escribir algunas palabras sobre él en el blog.
Y es que la de James Maury Henson (Greenville, Mississippi, EE.UU., 24-9-1936) se me antoja una personalidad similar a la de Ray Harryhausen (véase entrada): un hombre con una carrera y un legado artístico únicos que a su manera impuso nuevas formas de entender la animación –en este caso, de marionetas– al que no se le puede clasificar con un par de adjetivos porque fue también, como el genio del stop-motion, un mago y un forjador de sueños.
He de admitir que me conciencié del trabajo de Henson relativamente tarde (al contrario que del de su amigo y colaborador Frank Oz). En realidad lo conocía desde bien pequeño, puesto que ya en mi infancia era un fiel seguidor de Barrio Sésamo y, algo después, de El show de los Teleñecos. Sin embargo, es obvio que por aquella época yo era demasiado niño para retener el nombre de un artista, incluso quizá para darme cuenta de que a Epi, Blas o El monstruo de las galletas los movían personas… Curiosamente, en mi adolescencia ignoré bastante a Jim: falta imperdonable, no llegué a ver ninguna de sus dos películas clásicas de los 80 en el cine, y lo haría más tarde vía vídeo/TV sin resultar muy impresionado por ninguna de las dos la primera vez que las vi. Con respecto a Cristal Oscuro, y puesto que por la época de su estreno acudía invariablemente a ver casi todas las películas de género fantástico que se proyectaban en mi localidad, la explicación más lógica que se me ocurre es que se me pudo pasar mientras veraneaba y estaba fuera de la ciudad; en lo referente a Dentro del laberinto, creo que me negué a verla porque me parecía una película “para chicas” y porque la presencia física y musical de David Bowie se me hacía por aquel entonces desagradable, a pesar del encantador reclamo que ya representaba Jennifer Connelly con sólo 14 añitos... (hoy en día mi concepto del Sr. Bowie ha cambiado bastante y siento un gran respeto por él, aunque su estilo musical sigue sin ser de mi predilección). Tampoco presté mucha atención a las series Los Fraggles o El Cuentacuentos cuando se emitieron (sí que recuerdo ver Los Pequeñecos) porque ya había perdido entonces mayoritariamente mi interés por aquellos programas que a esas alturas consideraba “infantiles”.
Así pues, algo muy atípico en mí: no tengo claro en qué momento de mi vida conocí verdaderamente el nombre de Jim Henson y empecé a interesarme por sus trabajos, cuándo asocié todo el material que había visto de él, y esa fue otra de las razones por las que pospuse este artículo. Eso sí: ya en los 90 recuerdo haberme hecho la colección de películas de los Teleñecos en vídeo. Hoy en día volver a ver Cristal Oscuro y Dentro del laberinto ha sido una experiencia bonita y entrañable, sin lugar a dudas magnificada y sublimada por ese halo de nostalgia que sólo da el paso del tiempo, ya que ambos filmes me han remitido directamente a la época en que más disfruté el cine en mi vida: mi adolescencia. Además… ¿he mencionado lo adorable que está Jennifer Connelly en el segundo título? Entonces y ahora me siguen perdiendo sus encandiladores ojos verdes…
Una neumonía que no se supo detectar a tiempo se nos llevó a este hombre encantador con aspecto de hippie cuando sólo tenía 53 años, en 1990. Por fortuna, es cuantiosa su herencia cultural e interminable el tesoro que nos dejó, y su hijo Brian, ayudado por varios de sus hermanos, continúa ampliándolos con nuevas películas y series: se prepara una continuación de Cristal Oscuro, otra aventura cinematográfica de los Teleñecos y un largometraje de los Fraggles para los próximos años.
Más sobre Jim Henson:
* Las páginas oficiales:
www.henson.com
www.jimhensonlegacy.org
www.creatureshop.com
www.hensonfoundation.org
www.henson.com
www.jimhensonlegacy.org
www.creatureshop.com
www.hensonfoundation.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario