"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

viernes, 25 de mayo de 2012

Cartelera Ruthwen: Juegos de guerra

Todo un viaje nostálgico me ha resultado revisitar Juegos de guerra (Wargames) después de muchos, muchísimos años. No recuerdo cuántos. Vi la película de John Badham cuando se estrenó en cines, en 1983 o poco después. Posteriormente creo que la volví a ver en formato doméstico, pero de eso bien puede hacer cerca de un cuarto de siglo. Recordaba, por supuesto, el protagonismo de Mathew Broderick y de Ally Sheedy (uno de mis primeros amoríos cinematográficos en la que sería luego una larguísima lista), pero no la presencia en ella de John Wood (no me fijaría en este actor hasta que, dos años después, participara en Lady Halcón también con Broderick), mucho menos la del sin par Michael Madsen, que no me llamaría la atención hasta La muerte golpea dos veces, de 1989 y que tiene una pequeña intervención al principio de la cinta.

La película me traslada, pues, a una época muy querida para mí en la que estaba descubriendo mi amor por el 7º Arte de una forma más consciente. Me remite también a mi adolescencia, a mis frecuentes visitas a los viejos y ya desaparecidos cines de mi pueblo, a los tiempos en que me fascinaban los videojuegos y los ordenadores y a mis años de instituto, así que me es imposible negar que la he disfrutado desde una perspectiva especial, a pesar de que la historia –un ordenador militar inteligente que se empeña en desencadenar la III Guerra Mundial y un joven y pionero hacker que parece ser el único que puede detener a la máquina– nos pueda parecer hoy simple y, por supuesto, tecnológicamente desfasada.

4 comentarios:

  1. En su época me gustó mucho. Era un flipe ver como ese chaval usaba los ordenadores cuando ya se empezaban a ver los primeros ordenadores Spectrum en España. Le tengo cariño aunque haya quedado un poco ridícula la trama tecnológica.

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  2. Por cierto, en la la película no dicen nunca "ordenadores, sino "computadoras"... El primer término todavía no se usaba por aquí...

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  3. Ordenador viene del francés ordinateur y computadora del inglés computer. En España no sé la razón por la que se utiliza la traducción del francés. Mis amigos y familiares hispanoamericanos dicen "computadora" pero en España ya nos hemos acostumbrado a ordenador y suena raro ese termino.

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  4. Sobre todo porque muchas veces son todo un caos ;)

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