Viendo ayer el estreno de Tron: Legacy me volvió a la memoria la bella actriz Cindy Morgan, protagonista femenina de la película original de la saga en 1982. En realidad, ya me había planteado esta misma reflexión cuando volví a ver la última cinta citada algún tiempo atrás: lo caprichoso que supongo que puede ser el destino a veces. ¿Por qué algunos actores y actrices obtienen reconocimiento internacional y consolidan una larga trayectoria, mientras que otros rozan el éxito para luego desaparecer en el éter cinematográfico? ¿Falta de suerte? ¿Escasez de talento? ¿Poca perseverancia? O quizá desinterés en mantener una carrera y el preferir una vida alternativa, quizá más hogareña o centrada en los negocios. Me ha pasado a menudo, volviendo a ver películas de mi juventud o de hace ya algunos años, que redescubro a un/una artista que ya había quedado sepultado en mi banco de datos cerebral y constato que no he sabido nada de él o de ella en mucho tiempo. Por suerte, ahora que tenemos internet y webs maravillosas como IMDB, es fácil rastrear a la mayoría de estos intérpretes y constatar si realmente han languidecido como estrellas del celuloide, o simplemente es uno el que no está al tanto de sus trabajos. Antes era más difícil investigar sobre estos astros perdidos: recuerdo los muchos años que estuve buscando información sobre la irlandesa Alison Doody (que me había fascinado en Requiem por los que van a morir y, más tarde, en Indiana Jones y la última cruzada) hasta que por fin pude descubrir que había estado retirada del cine muchos años para ser madre, aunque ahora ha retomado su trabajo.
Alison Doody |
Hmm…. Eran los primeros nombres que me han venido a la cabeza. Seguiré pensando en más actores y actrices “desaparecidos” y los iré añadiendo aquí. Era simplemente una breve reflexión que me apetecía publicar. Enviadme vosotros también los vuestros…
-Virginia Hey, la mujer guerrera de Mad Max II (1981). La redescubrí en la serie Farscape.
-Pamela Gidley. Me gustó en Blue Iguana (1988), vi alguna otra cosa más de ella por aquella época, y poco más supe.
-Mary Elizabeth Manstrantonio: después de ser una actriz de moda en los últimos 80 y primeros 90, parece relegada a la televisión durante el nuevo siglo. Algo parecido se podría decir de Geena Davis.
-Tom Berenger: caso similar al anterior: un actor en boga y habitual en los 80 y 90 del que apenas he visto nada en años. Afortunadamente en Origen constaté que seguía en activo.
-Patrick Bergin: más de lo mismo. Hace años que no le veo en la gran pantalla. Lo último que vi de él fue Jugando sucio, y fue ya vía vídeo.
-Mathilda May y Béatrice Dalle: imposible olvidar a estas dos bellezas morenas del país vecino que me hechizaron en un momento de despertar sexual: la primera en Betty Blue (1986), su debut, y la segunda en Fuerza Vital (1985). Constato una vez más en IMDB que, al igual que Berenger y Bergin, siguen en activo, pero ya hace mucho que yo personalmente no he visto sus trabajos. Quizá debería interesarme más por el cine galo... Hmmm...
-Madeleine Stowe: guapísima actriz también habitual en las películas de hace 15-20 años que últimamente se prodiga poco. La vi por última vez en el cine en La hija del general (1999) y luego en vídeo en Octane (2003).
-Linda Hamilton: ejemplo similar al de Cindy Morgan o Sandahl Bergman: participó en un clásico del cine fantástico de los 80 y en su secuela, pero su posterior carrera ha sido muy discreta. Quizá tenga que ver en ello su delicada salud mental. Impresionante como la dura Sarah Connor en Terminator 2 para los que admiramos a las mujeres atléticas.
-Suzy Amis: desde que le quitó el marido a la anterior (el director James Cameron), esta rubia actriz a la que pudimos ver en Mano de oro, Sospechosos habituales o Titanic se ha dedicado a criar a los tres hijos del matrimonio y a vivir la buena vida. Inactiva desde 1999.
-Michael Paré: guaperas y musculitos de muchas cintas de aventuras de los 80 (personalmente me quedo con Calles de fuego y El experimento Filadelfia), una vida disoluta y su afición a las drogas le han hecho acabar en cosas tan lamentables como las películas de Uwe Boll. Una lástima.
-Cybill Shepherd: ¡cuanto tiempo! Parece que sigue en televisión, medio en el que siempre le ha ido mejor que en el cine. No la veo en la gran pantalla desde El cielo se equivocó. Irresistible nariz.
Mathilda May |
-Pamela Gidley. Me gustó en Blue Iguana (1988), vi alguna otra cosa más de ella por aquella época, y poco más supe.
-Mary Elizabeth Manstrantonio: después de ser una actriz de moda en los últimos 80 y primeros 90, parece relegada a la televisión durante el nuevo siglo. Algo parecido se podría decir de Geena Davis.
-Tom Berenger: caso similar al anterior: un actor en boga y habitual en los 80 y 90 del que apenas he visto nada en años. Afortunadamente en Origen constaté que seguía en activo.
-Patrick Bergin: más de lo mismo. Hace años que no le veo en la gran pantalla. Lo último que vi de él fue Jugando sucio, y fue ya vía vídeo.
-Mathilda May y Béatrice Dalle: imposible olvidar a estas dos bellezas morenas del país vecino que me hechizaron en un momento de despertar sexual: la primera en Betty Blue (1986), su debut, y la segunda en Fuerza Vital (1985). Constato una vez más en IMDB que, al igual que Berenger y Bergin, siguen en activo, pero ya hace mucho que yo personalmente no he visto sus trabajos. Quizá debería interesarme más por el cine galo... Hmmm...
-Madeleine Stowe: guapísima actriz también habitual en las películas de hace 15-20 años que últimamente se prodiga poco. La vi por última vez en el cine en La hija del general (1999) y luego en vídeo en Octane (2003).
Michael Paré |
-Suzy Amis: desde que le quitó el marido a la anterior (el director James Cameron), esta rubia actriz a la que pudimos ver en Mano de oro, Sospechosos habituales o Titanic se ha dedicado a criar a los tres hijos del matrimonio y a vivir la buena vida. Inactiva desde 1999.
-Michael Paré: guaperas y musculitos de muchas cintas de aventuras de los 80 (personalmente me quedo con Calles de fuego y El experimento Filadelfia), una vida disoluta y su afición a las drogas le han hecho acabar en cosas tan lamentables como las películas de Uwe Boll. Una lástima.
-Cybill Shepherd: ¡cuanto tiempo! Parece que sigue en televisión, medio en el que siempre le ha ido mejor que en el cine. No la veo en la gran pantalla desde El cielo se equivocó. Irresistible nariz.
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