El título de la entretenida película irlandesa La memoria de los peces (dirigida por Liz Gill en 2003) hace alusión, según se nos explica en ella, a la facilidad que tenemos los seres humanos para olvidar los reveses del amor, por dolorosos y traumáticos que hayan podido ser, y volver a abrir las puertas de nuestro corazón y enamorarnos de nuevo. En ese sentido, somos como los escamosos habitantes del mar, de los que se dice que no recuerdan nada de lo que les ha pasado unos pocos segundos atrás. Pero no siempre es así: ¿qué pasa cuando no podemos olvidar a esa persona que ha significado tanto para nosotros y con la que hemos compartido una parte mayor o menor de nuestras vidas? Ya hacía tiempo que no ampliaba con nuevas entradas mi “famosa” y “popularísima” serie Las cosas que se cantan por amor, así que hoy voy a hacerlo con una breve selección de canciones que hablan de eso: amores que no se olvidan, heridas que no cicatrizan, peces con memoria… Espero que os guste.
It Keeps Right On a-Hurtin (Johnny Tillotson): Uno de los grandes éxitos de este artista norteamericano country-pop. Fue nº3 en las listas de su país en 1962 y es una bonita balada vaquera –aunque algo almibarada con esas orquestas y coros que tanto les gustaba meter en la época– que nos habla precisamente del tema de esta entrada: el protagonista ha perdido a su amada, se pasa las noches llorando, y ni encuentra manera de olvidarla, ni fuerzas para seguir adelante. Curiosamente, Tillotson se inspiró en su fallecido padre para escribir la canción. Puede ser otra forma de interpretarla: echar de menos a alguien que has perdido más allá de toda posibilidad y que quizás era un familiar. Entre los muchos que versioneraron la canción se encontraba el mismísimo Elvis, que la grabó con acierto para su álbum de 1969 From Elvis in Memphis.
Don´t Bother Me (The Beatles): en un tono menos patético y trágico retomó George Harrison el asunto de los amores traumáticos en esta composición suya que apareció en el segundo álbum del grupo inglés, With the Beatles (1963). Con un sonido más pop, incluso quizás demasiado “festivo” para tratarse de una canción que, al fin y al cabo, nos habla de algo doloroso, y no del todo exenta de esas influencias latinas tan habituales en los primeros Beatles, George nos pide que no le molestemos, que desde que perdió a su chica no está de humor y no quiere saber nada de nadie hasta que la recupere. Una canción chula con un solo cortito y sencillo pero con garra. Siempre he pensado que se podría hacer una buena versión más rockera de ella.
What Becomes of the Broken Hearted? (Jimmy Ruffin): Aunque un cantante secundario o menor dentro del sello Motown, Jimmy Ruffin tuvo en esta canción su mayor y prácticamente único éxito en el año 1966. Permanece como un clásico del soul hoy en día y todo un himno para los amantes abandonados, habiendo sido versioneado por centenares de artistas. ¿Qué ocurre con los descorazonados que tuvieron amores que se marcharon? El infortunado protagonista atraviesa una tierra de sueños rotos llena de sombras en la que la felicidad es sólo una ilusión, buscando sosiego y alguien a quien pueda importarle. Por cierto, Jimmy es el hermano mayor del desaparecido cantante de los Temptations Dave Ruffin.
It Don´t Hurt (Sheryl Crow): Una propuesta más moderna y movidita para terminar. Durante algunos años seguí con interés la carrera de la cantante norteamericana Sheryl Crow. Me gustaba bastante la trayectoria más rockera que llevaba en los 90, pero por desgracia ya no la línea pop y blanda que está mostrando en sus últimos discos. Precisamente de su tercer álbum, The Globe Sessions (1998), está extraída la última pieza de la selección, una composición suya y de su colaborador habitual Jeff Trott en la que hace gala de esa agradecible vena sarcástica tan habitual en sus primeros años y en la que ella misma se ocupa de las guitarra acústicas, el órgano y el solo de armónica, además de doblarse con una divertida voz aniñada. Con claras reminiscencias a su ídolo Bob Dylan, Sheryl nos cuentan en el tema que ya no duele como lo hacía y que puede volver a cantar, que remodeló la casa por completo para olvidar a su amado, que eliminó todo recuerdo de él para no tener que mudarse, que no sueña con él porque ya no duerme y que ya no piensa en él más que día sí, día también… En la divertida conclusión, la cantante acaba abandonando su hogar y derribándolo con una bulldozer, todo para nada, puesto que concluye: “Ya no duele como antes, / es peor / ¿A quién engaño?”
Como siempre, bonita selección y, como siempre, canciones que no conocía (ni siquiera la de los Beatles, mis sesiones de ellos se limitan al rojo y al azul que tenían mis padres en su casa). Su estilo, milord, nunca ha sido el mío, por lo que cada entrada musical es un descubrimiento.
ResponderEliminarAún nos queda otoño así que auguro más entradas melancólicas estos próximos meses.
¡Por supuesto!: así como este verano os ofrecí un especial de canciones estivales, para el otoño preparo un en torno a la lluvia.... Muy pronto en sus pantallas...
ResponderEliminarBonita serie te has montado de canciones de amor, de canciones estivales y de la próxima entrega de canciones lluviosas. Algunas las conocía pero como mi fuerte no son los idiomas muchas de mis canciones preferidas de amor están escritas en español, para así martirizarme más al verme reflejado en las letras sobre desengaños, amores imposibles o idealizados y cosas por el estilo sobre asuntos del corazón, :)
ResponderEliminarA mí me pasa al revés: casi siempre he escuchado música en inglés. Gracias a ello he aprendido mucho de este idioma, aunque menos de lo que querría.
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