"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

martes, 20 de julio de 2010

Hank Marvin, el hombre tranquilo

En estos tiempos “impíos” para el rock and roll en los que cualquier profano con mínimos conocimientos en la materia se atreve a sentenciar, categorizar y adjudicar títulos y méritos a los cuatro artistas de los que ha oído hablar en algún lamentable medio de (des)información, parece que para erigirse en auténtico guitar hero se espera de un músico especializado en este instrumento que muestre un comportamiento estrambótico, exhiba un aspecto llamativo, ahogue con distorsión y efectos sus temas y ametralle con la mayor cantidad posible de notas cada compás de estos… La imagen y el sonido de Hank Marvin, un señor ya sesentón largo, de apariencia tranquila, pulcramente vestido, con unas enormes gafas que se han convertido en su marca distintiva, y cuyo repertorio se compone principalmente de mid-tempos y de temas lentos, parecen pues conformar al auténtico “anti-héroe” del rock.

Y, sin embargo, tras este look tan discreto y poco chocante se esconde uno de los pioneros de la guitarra eléctrica, una leyenda viviente que lleva más de cincuenta años dándole a las cuerdas, y además miembro original de The Shadows, una de las bandas más populares y queridas en su país, Inglaterra, que ha influenciado a muchos grupos paisanos posteriores al suyo como The Beatles (el instrumental Cry for a Shadow fue uno de los primeros temas que grabaron los de Liverpool), The Who y, sobre todo, Dire Straits, y en concreto a su guitarrista y cantante Mark Knopfler, claramente el heredero del estilo y el sonido de Marvin: esa Stratocaster embadurnada en eco de notas melodiosas y evocadoras, continuamente estiradas con la barra de vibrato de la famosa guitarra de Leo Fender.

Curiosamente van a ser el piano y el banjo los instrumentos en los que se inicia el joven Brian Robson Rankin, nacido un 28 de octubre de 1941 en  Newcastle-on-Tyne, Inglaterra. Como varios de sus amigos de colegio se llamaban igual, cada uno recibió un mote para diferenciarse, y a nuestro hombre le tocó “Hank” –posteriormente completaría su nombre artístico basándose en el del cantante americano Marvin Rainwater–. Antes de la explosión del rock and roll y de su llegada al Reino Unido, uno de los géneros más populares allí era el skiffle, una amalgama de varios estilo pero que, de una manera muy simplificada, podríamos equiparar al country americano. Era pues bastante normal en los jóvenes británicos de la época aprender a tocar instrumentos como el mencionado banjo, y de hecho, el mismo John Lennon lo hizo también en sus tiempos mozos. Cuenta la leyenda que no fue hasta que Hank oyó a Buddy Holly que decidió pasarse a la guitarra y junto con su compinche Bruce Welch, también guitarrista en ciernes, se aventuró hasta Londres en busca de una carrera en la música allá por 1958.

En aquel momento, Cliff Richard, el “Elvis” inglés, estaba comenzando a triunfar y estaba reformando su banda, The Drifters. Tras una entrevista, Hank fue admitido como guitarra solista, no sin antes poner la condición de que entrara también su amigo Bruce, que ocupó el puesto de guitarra rítmica. La nueva formación se completó con el bajista Jet Harris y el batería Tony Meehan, y no mucho después cambió su nombre por el de The Shadows para evitar problemas legales con el grupo americano de rhythm & blues de igual nombre liderado por Clyde McPhatter (curiosamente ya había también unos Shadows americanos: los que acompañaban a Bobby Vee). Más o menos por entonces Hank ya había adquirido –a través de Cliff– el modelo de guitarra que le haría famoso: una Fender Stratocaster roja, primera según la historia que pisó el Reino Unido, muy posiblemente influenciado por su admirado Buddy Holly (por aquella época Hank exhibía idénticas gafas que el rockero tejano, lo que inevitablemente llevaba a todo el mundo a comparar el parecido de ambos.)

The Shadows se convirtieron, no sólo en el grupo de acompañamiento de Cliff Richard, sino que, a partir de 1960, iniciaron también una carrera paralela como formación de rock instrumental. De hecho, los Shadows fue el primer grupo de rock inglés en lograr fama y renombre, mucho antes que los Beatles o los Rolling Stones y acabaría siendo el que más singles ha tenido en las listas de su nación: nada menos que 69, entre los de Cliff Richard y lo suyos propios. A día de hoy son los terceros con mayor número de ventas de sencillos en Inglaterra, siendo el primero y el segundo, Elvis Presley y el propio Richard, respectivamente.

Se cuenta que la carrera “en solitario” del grupo se inició debido a que el compositor Jerry Lordan había creado un tema al que no conseguía ponerle letra (tiempo después, el cantante José Guardiola le pondría una en castellano en nuestro país). Fue por eso que nuestros muchachos decidieron grabarlo simplemente como un instrumental, y por supuesto se trataba de Apache. En realidad, el grupo ya había incluido varios temas sin voz en algunos discos de Cliff, pero Apache fue el primero que publicaron sólo con su nombre. Fue nº1 en las listas británicas y en las de muchos otros países, y es hoy en día uno de los grandes clásicos del rock instrumental, un género que aún estaba naciendo por aquellas fechas y del que los Shadows fueron pioneros y su principal bastión en Inglaterra. En Norteamérica el más claro exponente del estilo era entonces Duane Eddy, aunque otros grupos y solistas como The Champs, The Fireballs o Link Wray habían conseguido ya algunos éxitos, y cantantes y músicos como Chuck Berry o Bill Justis también habían tenido escarceos con el género. El apogeo del surf, con The Ventures, Dick Dale y The Surfaris a la cabeza, estaba a la vuelta de la esquina.

Los Shadows fueron dueños de las listas inglesas entre 1960 y 1963, hasta que los Beatles llegaron y lo cambiaron todo: a Apache le siguieron un montón de temas inolvidables que escalaron sin problemas a los primeros puestos y que tenían títulos tan variopintos y sugerentes como Man of Mystery, FBI, The Savage, The Frightened City, Kon-Tiki, Midnight, Wonderful Land, Theme for Young Lovers o Shindig, varios de ellos nº1. El estilo del grupo se caracterizó por la sobriedad y elegancia del sonido que Marvin le sacaba a su Stratocaster, normalmente adornada con eco (posteriormente experimentaría con otros artificios electrónicos), vibrato y, a menudo, con cuerdas “apagadas” con la mano, lo que provoca un bonito efecto percusivo. En alguna ocasión, los muchachos se ayudarían de vientos y violines para engalanar algunos temas como Geronimo, Atlantis o Guitar Tango. Para amenizar sus conciertos en directo, los músicos desarrollaron también varias coreografías, entre ellas el famoso “paseo” Shadow. (Particularmente gran parte de la música de los Shadows siempre me remite al verano, no sé si porque posiblemente compré por esa época mi primer disco de ellos, o por la similitud del sonido de la guitarra de Marvin con el habitual slide de la música hawaiana.)

No hay que desestimar tampoco al resto de la banda: es obligatorio destacar la maestría de Bruce Welch como guitarra de acompañamiento, un puesto que puede parecer más sencillo y humilde pero que con este hombre alcanza cotas de sublimidad. La batería y el bajo, si bien jugaron un papel de menor relevancia en The Shadows, están ahí como base y apoyo para las guitarras y no dejan de ser pilar imprescindible en el sonido de la banda. Tony Meehan cedería las baquetas a Brian Bennett en 1961 y este último acabaría convirtiéndose en el batería definitivo de los Shadows hasta nuestros días. El puesto de bajista ha dado más complicaciones al grupo y ha sido ocupado por varios músicos cuya labor ha sido en todos los casos apreciable: en 1963 Jet Harris es relevado por Brian Locking, quien marcha año y medio después para ser sustituido por John Rostill, que acabará siendo el bajista que más tiempo permanecería con la banda hasta su trágica muerte en 1973, electrocutado en el estudio de su casa.

Hemos adelantado que la llegada del grupo de John Lennon y Paul McCartney transformó la escena musical inglesa (y mundial); sin embargo, las trayectoria de los Shadows estaba ya demasiado consolidada para que el público de su país les olvidara y, aunque hubieron de ceder los mejores puestos de las listas a sus compatriotas de Liverpool, los chicos de Hank Marvin siguieron en el candelero durante el apogeo de la beatlemanía. Eso sí: se cambiaron los tupés por moptops y decidieron aventurarse en el terreno de la canción, en una línea bastante melódica que claramente intentaba seguir la moda impuesta por el nuevo sonido Merseybeat. Aún con todo, los Shadows demostraron ser tan buenos cantantes como instrumentistas, y durante la segunda mitad de los 60 añadieron a su largo palmarés canciones como Mary Anne, Don´t Make My Baby Blue, I Met a Girl o The Dreams I Dream. Para entonces ya habían intervenido también en seis películas, en musicales e incluso aparecido como marionetas en la legendaria serie de animación Thunderbirds.

En 1968 llega la primera de las muchas disoluciones temporales del grupo, coincidiendo con su décimo aniversario. Hank Marvin aprovecha para grabar el primero de sus discos en solitario y poco después forma con Bruce Welch y el australiano John Farrar el grupo predominantemente vocal y acústico Marvin, Welch & Farrar, proyecto que no logra despegar (el mismo Welch acaba dejándolo) y que provoca, tras unos pocos discos, que Hank, Bruce y Brian Bennett se reúnan de nuevo como los Shadows, contando con la participación de diversos bajistas y teclistas en sus reorganizadas filas. En el 75 representaron a su país en Eurovisión con la canción Let Me Be The One, quedando en segundo puesto (igual que Cliff en el 68), y hasta su nueva separación en 1990 vuelven a llenar un montón de escenarios y consiguen nuevos éxitos con instrumentales Don´t Cry for Me Argentina, Theme from The Deer Hunter o Riders in the Sky.

Durante los 90, los miembros de los Shadows siguen sus carreras en solitario, tanto artísticas como empresariales –casi todos ellos tienen sellos discográficos y estudios– y, en 2004, los tres Shadows “clásicos” se volvieron a unir para una gira de despedida que se extendió hasta 2005 y que, por suerte, no fue tal: cuatro años después estaban de nuevo juntos respaldando a Cliff Richard para celebrar nada menos que el 50 aniversario de su primer encuentro (se echó de menos a Jet Harris). El tour ha seguido en marcha hasta marzo de 2010 y, aunque ha llegado hasta Nueva Zelanda y Sudáfrica, por supuesto no ha pisado nuestro ignorado país… Como curiosidad final, comentar que Richard es desde hace tiempo Sir, y Marvin, Welch y Bennet fueron nombrados caballeros, aunque el primero declinó tal honor por “motivos personales”.

* Hank Marvin en solitario:
-Going Home: maestro y discípulo juntos: Hank Marvin como invitado en un concierto de Dire Straits, 1985. Knopfler explica la razón por la que se compró una Stratocaster roja...
-Eleanor Rigby: en acústico con su hijo Ben, 2009. Dos generaciones...
-Star Wars Theme: Hank se hace jedi. Del disco Marvin at the Movies. Para que veáis que se atreve con todo...

* The Shadows a través de los años:
-Twenty Flight Rock. En directo con Cliff Richard versioneando a Eddie Cochran, 1960.
-The Savage, de la película Los años jóvenes, 1961. ¡Atención a la rítmica de Bruce Welch!
-Big B. Los baterías del grupo también tuvieron ocasión de lucirse en algún tema, como en este compuesto por Brian Bennett en 1964.
-Mary Anne. Cantando en su etapa pseudo-beatle, c. 1965.
-Shooting Star. ¡En los Thunderbirds como marionetas, 1966!
-The Rise and Fall of Flingel Bunt, 1989
-Apache. De The Final Tour, 2004-05
-De nuevo con Cliff en el programa TV Today, 2009 (afinad vuestro inglés)

* El relevo: hay varios grupos y solistas que, a día de hoy, siguen la estela de los Shadows (entre los más conocidos están sin duda The Rapiers), aunque quizá uno de los casos más curiosos es el de la joven guitarrista francesa Matilda Shadtech, una chica de 22 años que lleva más de media vida tocando y es toda una virtuosa del instrumento. El mismísimo Hank Marvin le ha dado su bendición. Si queréis conocer más sobre ella y oírla, aquí tenéis su web  y un vídeo.

6 comentarios:

  1. François Truffaut decía algo parecido a que a él solamente le gustaba el arte que le contaba historias. Sin llegar a un extremismo, me siento bastante identificado con esa definición del arte que a mí me gusta. Me gusta que me cuenten historias y con la música me pasa también. Reconozco que The Shadows suenan de maravilla pero me dejan algo frío porque en el fondo, a mí no me cuentan mucho al ser un grupo instrumental y yo tener esta manía personal de fijarme en las letras de las canciones para buscar la historia, lo que sea, que estoy esperando que me cuenten.

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  2. Bueno, los Shadows también tienen canciones, e incluso en un instrumental se puede encontrar "una historia"... :)
    Dicen que "Nunca llueve a gusto de todos", que "Para gustos los colores" y demás frases similares... Yo lo llamo "la teoría de las antenas", y es tan sencilla como que a cada uno nos "entra" o nos gusta una cosa diferente (que para otros puede ser detestable o insignificante) según para dónde estén enfocadas nuestras "antenas"... Por suerte o por desgracia, no todos coincidimos en gustos, pero creo que lo que sí está bien es que se valore debidamente el legado de determinados artistas al margen de que a nosotros nos "digan algo" o no...

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  3. La guitarra Fender modelo Stratocaster Nº de serie 34346 de 1959 tiene color original el Flamingo Pink generado por una mala mezcla de la pintura. Cuello maple con textura "Ojo de pájaro", hardware dorado y palanca recta modificada de 13 cms. Cuerdas 0.10 - 0.46, hoy 0.10 - 0.50. Debido a su éxito debió ser puesta en el catálogo Fender. Después sacaron color el Rojo Fiesta 40. Jet Harris fue reemplazado en 1962 por Brian "Licorice" Locking (Wonderful Land). En general un artículo bien ordenado y resumido. Debo agregar que Mark Griffiths a sido el bajista de mayor duración desde 1989. Cliff Hall un músico de alto nivel en los teclados y arreglos desde 1980. A xalons: difícil que otro grupo instrumental logre estar vigente por 50 años. Su música no tiene tiempo. Hank es conocido en el mundo con el "Maestro de la melodía", por algo será. Su aporte en el rock también fue digno de considerar. Gracias.

    Daniel del Castillo
    Rancagua - CHILE.

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  4. Interesantes datos, Daniel. ¡Gracias por tu aportación!

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  5. Estimados, saludos. Gracias por publicar mi comentario. Yo soy uno de los 3 investigadores de The Shadows de CHILE desde 1983. En 2010 comencé a tener relación con la página oficial a través de don Francisco Díaz Paniagua (panchodiaz en la red), quién es autoridad y moderador del link EL SONIDO SHADOWS, rock instrumental en español. Además es fundador y director del grupo tributo La Reserva de Sevilla de gran calidad. Les adjunto enlaces con Las Sombras que fueron nuestro único grupo de tributo chileno. Un abrazo.
    Grupo La Reserva, Sevilla ESPAÑA.
    http://www.worldwideshadowsmusic.com/viewtopic.php?f=93&t=4118

    Grupo Las Sombras, Santiago CHILE.
    http://www.youtube.com/watch?v=ciiljWiEweQ

    Daniel del Castillo
    Rancagua - CHILE.

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