"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

lunes, 12 de julio de 2010

Aquellos esplendorosos títulos...

Siempre –o, para ser sincero, desde que empecé a conocer el idioma inglés– me ha llamado la atención la a veces destacable diferencia entre los títulos originales de muchas películas del Hollywood clásico y aquellos que se les dieron en nuestro país. El criterio exacto que podían seguir las personas encargadas de esta “traducción” o más bien “adaptación” –si es que había alguno– no lo tengo claro; en algunos pocos casos uno puede entender que habían razones políticas o, más a menudo, culturales para optar por un título totalmente diferente al original; en muchos otros parece que era sólo cuestión de “mera” estética y sonoridad o incluso de orientar al público sobre la dirección, estilo o contenido de un film.

En cualquier caso, ¡qué ostentosos y rimbombantes, qué evocadores y sugerentes resultan algunos de ellos! Será porque los conozco así de toda la vida, pero a menudo prefiero el título español de muchas películas que el original americano. Incluso me parece con frecuencia más acertado.

Curiosamente, parecen ser dos géneros, el western y el fantástico, aquellos en los que más aguzaron su imaginación y su vena poética los traductores de los filmes de los años 40, 50 y 60. Algunos ejemplos de películas clásicas del segundo género citado:
-The Day the Earth Stood Still: Ultimátum a la Tierra (curiosamente, se mantuvo este título en el lamentable remake de 2008, en el que, al contrario que en la cinta original, no se da a nuestro planeta la advertencia a la que hace alusión)
-Them!: La humanidad en peligro
-The Beast from 20.000 Fathoms: El monstruo de tiempos remotos
-The Time Machine: El tiempo en sus manos
-The Thing from Another World: El enigma… ¡de otro mundo! (esta traducción era más fiel a la original, pero quedaban muy bien los puntos suspensivos y las admiraciones, ¿no?)
-The First Men in the Moon: La gran sorpresa
Menos acertados estuvieron los señores traductores al dar título en castellano a este clásico. Por una vez, me quedo con el nombre original:
-The Creature from the Black Lagoon: La mujer y el monstruo (¿un guiño a Dr. Jekyll & Mr. Hyde de 1931, aquí conocida como El hombre y el monstruo?)

Otros títulos emblemáticos de la ciencia ficción cincuentera se respetaron en su totalidad: Invaders from Mars / Invasores de Marte, Forbidden Planet / Planeta prohibido, The War of the Worlds / La guerra de los mundos, When Worlds Collide / Cuando los mundos chocan, Destination Moon / Con destino a la Luna, The Incredible Shrinking Man / El increíble hombre menguante, Tarantula…. Si bien también es cierto que no todas estas películas se estrenaron en España en su momento, y esto puede explicar que no “sufrieran” una adaptación con más solera y pompa como otras coetáneas.

En cuanto al género vaquero, encontramos muchos títulos sugerentes que nos remiten a las vastas tierras salvajes de la Norteamérica todavía en proceso de colonización como:
-The Big Country: Horizontes de grandeza
-Shane!: Raíces profundas (“Shane” es el nombre del personaje protagonista que interpreta Alan Ladd)
-Bend of the River: Horizontes lejanos
-The Far Country: Tierras lejanas

Algunos menos evocadores también son curiosos por lo imaginativos y/o diferentes que son respecto a sus originales:
-The Searchers: Centauros del desierto (¡me encanta este título!)
-My Darling Clementine: Pasión de los fuertes
-The Naked Spur: Colorado Jim
-The Westerner: El forastero
-High Noon: Solo ante el peligro
-Rancho Notorious: Encubridora
-How the West Was Won: La conquista del Oeste (este casi está bien)
-Paint Your Wagon: La leyenda de la ciudad sin nombre
-The Rare Breed: Una dama entre vaqueros
-True Grit: Valor de Ley
-Gunfight at the O.K. Corral: Duelo de titanes (suponemos que la cultura media española de la época no estaría muy al tanto de los viejos tiroteos en el Oeste americano, y por eso se suprimió el “O.K. Corral” en la traducción. Algo similar ocurrió con Sunset Boulevard, nombre de una avenida de Los Angeles que en nuestro país fue El crepúsculo de los dioses, o con Breakfast at Tiffany´s: puesto que la joyería neoyorkina no sería demasiado conocida en la España de 1961, aquí nos conformamos con Desayuno con diamantes.)

Mucho más fácil lo tuvieron los intérpretes lingüísticos nacionales con otros títulos de westerns sencillamente traducibles como La diligencia, Los 7 magníficos, Winchester 73, Flecha rota, Carabina Williams, El hombre de Laramie, Dos cabalgan juntos (en el original el verbo estaba en pasado: Two Rode Together), o sin necesidad de tal cosa, al referirse a nombres propios de ciudades, personajes y lugares: Río Grande y Río Lobo (no así Río Rojo, que era Red River en el original), El Álamo, El Dorado, Los Comancheros, Alvarez Kelly, Fort Apache, Dakota, Hondo, Johnny Guitar…. Incluso parece que El hombre que mató a Liberty Valance (The Man Who Shot Liberty Valanceera ya un título perfectamente en la línea de los que se ponían aquí y se respetó íntegramente

En otros géneros no parecen encontrarse denominaciones tan gloriosas como en los westerns y el fantástico, excepción hecha del de suspense e intriga. No hay más que acudir a la filmografía del genial Alfred Hitchcock para dar con un montón de chocantes adaptaciones:
-Dial M for Murder: Crimen perfecto
-Spellbound: Recuerda
-The Wrong Man: Falso culpable
-Notorious: Encadenados
-Under Capricorn: Atormentada
-The Rear Window: La ventana indiscreta
-North by Nortwest: Con la muerte en los talones
-Vertigo: De entre los muertos, haciendo alusión a la novela de la que parte el film (aunque también se conoce aquí con su título original)
-Psycho: Psicosis (cuando debiera haber sido “Psicópata”)
A partir de Los pájaros, quizá porque los tiempos estaban cambiando, y con ellos el criterio de los traductores, todas las demás películas del maestro británico se trasladaron casi exactamente, a excepción de Marnie, a la que se le añadió aquello de “la ladrona”.

Otras cintas (tanto thrillers como de otros géneros) con traducciones pintorescas que me vienen a la cabeza pudieran ser:
-The Killing: Atraco perfecto
-The Big Heat: Los sobornados
-Gaslight: Luz que agoniza (seguramente para diferenciar este remake de 1944 del original de cuatro años antes, de idéntico título y respetado tal cual en su versión española)
-Wait until Dark: Sola en la oscuridad
-Love in the Afternoon: Arianne (aquí parece haberse dado el proceso contrario, y el título original resulta más sugerente que el español, al igual que en:)
- Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, que se simplificó en nuestro país a ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú
-The Glen Miller Story: Música y lágrimas (de nuevo quizá una traba cultural: es fácil asumir que la sociedad española de entonces no estuviera familiarizada con el músico americano, al igual que con el avión de Charles Lindberg en:)
-The Spirit of St. Louis: El héroe solitario
-The Seven Year Itch: La tentación vive arriba
-Some Like It Hot: Con faldas y a lo loco
-On the Town: Un día en Nueva York
-The Sound of Music: Sonrisas y lágrimas
-King Creole: El barrio contra mí
-High Sierra: El último refugio
-Bell, Book and Candle: Me enamoré de una bruja
-The Rack: Traidor a su patria (otro título de épica sonoridad)
-The Children´s Hour: La calumnia

A partir de los 70 parece que ya se empezó a aplicar otro criterio a las traducciones de títulos, aunque –y destacando de nuevo el western y el fantástico– todavía podemos encontrar cosas ingeniosas como:
-Westworld: Almas de metal
-Silent Running: Naves misteriosas
-The Omega Man: El último hombre vivo (lo que en la película no resulta ser cierto)
-Soylent Green: Cuando el destino nos alcance
-Butch Cassidy & the Sundance Kid: Dos hombres y un destino
-High Plains Drifter: Infierno de cobardes

Y no olvidemos que La guerra de las galaxias (Star Wars) hubiera sido literalmente “Guerras estelares” o “Guerras galácticas”, En busca del Arca Perdida (Raiders of the Lost Ark), “Los saqueadores del Arca Perdida” y Acorralado (First Blood), “Primera sangre”, por mencionar sólo algunos títulos de los estertores de aquel período de traducciones bastante libérrimas e imaginativas. A partir de los 80, parece ser que incluso se empezó a optar por no traducir muchos títulos que, al parecer, sonaban ahora más interesantes y “cool” en su versión original, y así, tuvimos Blade Runner, Terminator, Alien, Footloose, Hellraiser, Dirty Dancing, Ghost, Grease y tantos otros. A día de hoy parece que se continúa este discutible criterio de no complicarse en intentar adaptar los títulos de muchas películas, incluso cuando son tan sencillos y obvios como Gladiator, Frequency, Traffic, Citizen X, Cube, Beautiful Girls, Clerks o A Serious Man... Resulta irónico en un país que mayoritariamente sigue sin hablar ninguna lengua extranjera.

Parece ser que el último reducto de traductores “creativos” aguanta hoy en día en el género de la comedia disparatada, en donde se nos ofrecen tan ridículos y risibles títulos como Una guerra muy perra, Dos chalados y muchas curvas, Un canguro superduro, Dos canguros muy maduros y similares… todo un alarde de imaginación y habilidad con las rimas fáciles y los guiños obvios que parece remitirnos al cine de palomitas setentero… Quizá tendré que contradecirme y aceptar que sería mejor la opción de respetar el título en inglés…

Bueno, hoy he querido ofreceros algo diferente y confeccionar una lista de títulos legendarios de la época dorada del cine. Me habrán faltado muchos, claro. Estos han sido los que recordaba con mayor facilidad, pero no dejéis de enviarme otras traducciones chocantes. Yo también iré añadiendo nuevas conforme las recuerde...

4 comentarios:

  1. Te has olvidado de un gran título, "Mandibulas"!!!!

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  2. Bueno, esa ya se salía del Hollywood clásico, es de 1999. Curiosamente, el título original es "Lake Placid", mientras que "Jaws" de Steven Spielberg -que sí que significa literalmente "mandíbulas"- fue titulada en España "Tiburón"...

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  3. Me ha gustado tu artículo sobre las traducciones en España de los títulos originales. Alguna vez he pensado en hacer uno parecido en mi blog de cine.

    En mi caso siempre prefiero los títulos originales, me da igual que los traductores españoles hayan usado su imaginación e inventiva para buscar títulos sugerentes, sonoros o aclaratorios del contenido de la película. El original es el bueno.

    Prefiero el título original porque me gusta respetar el que le pusieron sus autores, porque me da rabia que me tomen por tonto y me tengan que llamar la atención con un título sugerente o explicativo, porque es la única manera en que se llama la película y el que le han puesto aquí es un localismo que no tiene sentido si salimos de España. ¿Por qué tengo como español que ser más cortito que el espectador del país de origen?, ¡eso parece que quieren dar a entender con el título traducido como les da la gana!. Pensarán que así la peli venderá más, que gustará más. Claro, si es que ellos saben muy bien lo que le conviene a esa peli que han llamado de una forma tan inadecuada los que la han hecho. :)

    No me gusta entrar en ese juego, mi opción es acordarme del título original y aunque soy uno más de esos españoles negado para los idiomas, siempre me gusta saber el título original de las pelis para conocer como en realidad se llama.

    Estuve viviendo una temporada con un compañero de piso argentino, muy aficionado al cine, y nos reíamos mucho porque tanto en su país como en España les cambiaban el título a las pelis y era sorprendente las chapuzas de los traductores.Al final tenamos que buscar el título original porque él hablaba de "Una Eva y dos Adanes" y aquí la llamaron "Con faldas y a lo loco", o si la peli era "La novicia rebelde" yo la conocía como "Sonrisas y lágrimas". ¡Era un dialogo de besugos!


    Quiero añadir algún título que te falta: "La semilla del diablo" por "Rosemary's Baby" (aquí nos destrozan la trama), "Con faldas y a lo loco" por "Some like it hot" (el hot se refiere tanto al adjetivo caliente por la sexualidad de la cinta como a la variante de jazz), "El crepúsculo de los dioses" por "Sunset Boulevard" y muchísimos más.

    El tema de los cambios de títulos lo llevo casi tan mal como el doblaje. ¡Gracias por recordarmelo!, jajaja

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  4. Volvemos al problema de siempre: en nuestro país no se aprende por norma una lengua extranjera, menos aún en la España del Generalísimo, en la que todo lo patrio y lo castizo era lo mejor y se miraban mal las cosas que no estaban "en cristiano"... Yo, como digo en el artículo, he crecido con muchos de esos títulos y la mayoría me son, cuanto menos, simpáticos después de tantos años.
    Gracias por recordarme las dos películas de Billy Wilder. Tenía pensado anotarlas -al igual que The Seven Year Itch- y al final se me pasaron con tanta saturación de títulos. Con tu permiso, voy a incluirlas ahora.

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