"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

lunes, 16 de marzo de 2015

Banshee

La pasada semana terminaba la tercera temporada de Banshee, una de las pocas series de televisión que sigo –siempre preferiré el largometraje– y, de entre ellas, claramente de las que más ha captado mi interés en los últimos años. El espacio televisivo fue creado por los guionistas estadounidenses Jonathan Tropper y David Schickler y se estrenó en la cadena Cinemax en enero del 2011. El éxito de la serie ha propiciado ya dos temporadas más que, como la original, han constado de 10 episodios cada una. Las dos primeras han sido emitidas en cadenas españolas, y es de esperar que la última lo haga en unos meses.


¿De qué va Banshee? Pues, a pesar de su nombre, no tiene nada que ver con el famoso espíritu irlandés ni con el género de terror. Es un thriller de acción acertadamente entremezclado con elementos dramáticos. El título hacer referencia al pequeño pueblo ficticio en donde transcurren la mayoría de capítulos de la serie, situado en algún lugar de Filadelfia. Allí acaba el protagonista, un antiguo ladrón traicionado por su antiguo jefe –un capo de la mafia ucraniana– después de pasar 15 años en prisión. Este personaje –del que nunca conocemos su verdadero nombre– llega a la localidad en busca de Anastasia, su antigua novia e hija del mafioso. Allí descubre que ella está ya casada y con dos hijos pero, cuando de manera casual logra asumir la identidad del nuevo sheriff de Banshee, decide quedarse en el pueblo, lo que dará lugar a mil y una situaciones peligrosas, algo a lo que contribuirán muchos de los pintorescos personajes de la, aparentemente, pacífica población, y otros tantos que la visitarán.

Porque, si hay dos reclamos tan básicos como infalibles en la serie, estos son el sexo y la violencia, y no necesariamente en este orden. El primero en ocasiones bastante explícito para lo que cabe esperar en un programa para la televisión estadounidense. El segundo, todavía más gráfico y abundante, con continuas peleas a puñetazos y tiroteos episodio sí, episodio también. Pero la serie no es tan basta y primordial como puede parecer por mi descripción, y encontraremos emocionantes tramas a lo largo de sus temporadas y personajes verdaderamente atractivos, como Kai Proctor, antiguo amish convertido en el mafioso local, Job, un divertidísimo travesti asiático americano que ocupa el característico papel de genio informático, los policías compañeros del protagonista, que continuamente dudan de su identidad, un grupo de nativos americanos que está dispuesto a reclamar su legado de una forma u otra (entre ellos Alex Longshadow, su letal hermana Nola o el aún más brutal Clayton Littlestone), neonazis sin escrúpulos y psicópatas de todas las formas y tamaños… Al final una de las cosas que más me gusta de Banshee es lo bien dibujados que están algunos de sus protagonistas, y que no hay claramente “buenos” y “malos”, pues los métodos poco ortodoxos del sheriff, la salud mental o la falta de ética de algunos de sus aliados o, por el contrario, la presencia de ciertos principios en varios de sus antagonistas perfilan claroscuros en todos los personajes que evitan que caigan en un tópico y aburrido maniqueísmo.

Ivana Milicevic y Anthony Starr: una pareja de armas tomar

Si se le puede hacer alguna crítica a Banshee es quizá el riesgo de rozar a menudo la exageración y la autoparodia, pues son tantos y tan continuos los enfrentamientos físicos de sus personajes que a veces se le antojan a uno superhombres indestructibles, ya que de las peleas seguidas y habituales que presenciamos en sus capítulos salen casi como si no les hubiera pasado nada cuando en la realidad deberían tener varios huesos del cuerpo rotos como mínimo.

Entre el reparto principal de la serie encontramos un elenco internacional que componen, entre otros, al neozelandés Anthony Starr como el sheriff Lucas Hood, a la actriz de origen yugoslavo Ivana Miličević como Anastasia, al danés Ulrich Tomsen como Kai Proctor, al estadounidense Hoon Lee como el mencionado Job, y a veteranos como el británico Ben Cross Frankie Faison.

La cuarta temporada de Banshee ya está anunciada para 2016, esta vez con sólo ocho episodios. Aunque desconfío de las series que se prolongan demasiado, de momento seguiré viendo esta, pues me parece que se va desarrollando de una manera creíble y atractiva.

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