"Un hombre que limita sus intereses limita su vida" (Vincent Price)

miércoles, 18 de julio de 2012

Gainsbourg (Vida de un héroe)

Tenía bastante interés en ver esta película, no porque sea precisamente admirador de Serge Gainsbourg, sino porque me llaman mucho la atención las biopics sobre personajes como él, que me resultan curiosos o atractivos desde un punto de vista u otro. Me gusta conocer las vidas de gente insólita, extravagante, diferente o, simplemente, especial. Su paso por los cines fue visto y no visto, y la llegada a vídeo-clubes una utopía, así que por fin he recurrido a la controvertida opción de descargarla de internet, donde tampoco me ha sido fácil encontrarla.

Gainsbourg (Vida de un héroe) de Joann Sfar, no es una película biográfica al uso (al menos, al uso al que nos tiene acostumbrados el cine estadounidense). Atraviesa varias etapas de la vida de Lucien Ginsburg (nombre original del músico) desde que es un niño inquieto y peculiar en la Francia ocupada de la II Guerra Mundial hasta que conoce a su última esposa, Bambou, pasando por sus comienzos como pintor y pianista de cabaret, sus primeros pasos como compositor de éxito y, por supuesto, sus respectivas relaciones con Briggitte Bardot y Jane Birkin. Pero lo hace de un modo original, sin estar dando necesariamente fechas ni nombres cada vez que cambia de escenario y de época, y además con un divertido elemento pseudo-fantástico: un estrambótico personaje que, a modo de caricatura del propio Gainsbourg, le acompaña, alienta y aconseja a lo largo de toda la cinta. El protagonista se refiere a él como “su doble” o “su jeta” y, naturalmente, él es el único que lo ve, y lo podemos interpretar como su propio pensamiento, su otro yo, su creatividad o su conciencia, entre otras posibilidades.

Eric Elmosnino (Serge Gainsbourg) en inmejorable compañía: Lucy Gordon como Jane Birkin y Laetitia Casta como Briggitte Bardot

Es uno de los largometrajes más curiosos que he visto últimamente, y me gustan especialmente las secuencias que transcurren en los años 40, 50 y 60, antes de que Gainsbourg acabe convirtiéndose en un hombre un tanto abandonado y excesivamente extravagante. El papel principal recae sobre el actor también francés Eric Elmosnino, estupendamente caracterizado, y al que, como al Gainsbourg real, acompaña un envidiable elenco de bellezas femeninas que encabeza la malograda Lucy Gordon como Jane Birkin (el suicidio de la actriz antes del estreno del film conmocionó al mundo) y toda una debilidad personal mía como es Laetitia Casta interpretando a Briggitte Bardot. ¿Quién más apropiado para encarnar a un mito erótico francés de los 60 que uno de la actualidad?

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